Otra forma de ser empresa: Cooperativas de trabajo
Organizada por la gerencia de Riesgo de Crédito del Banco Credicoop, se llevó a cabo un taller sobre la situación y las perspectivas de un sector en crecimiento.
Se llevó a cabo, en la sala Raúl González Tuñón del CCC Floreal Gorini, el taller «Cooperativas de Trabajo en Argentina, situación, perspectivas e inserción en el mercado», convocado por la gerencia de Riesgo de Crédito del Banco Credicoop.
La actividad -realizada en el marco del Plan Integral de Gestión del banco cooperativo- fue encabezada por José Caruso, gerente de Riesgo de Crédito de Credicoop y Daniel Berti, jefe de Banca Pypes (Profesionales y Pequeñas Empresas), conjuntamente con su equipo de trabajo. Asimismo, asistieron a la jornada referentes de la Fundación del banco cooperativo y dirigentes de las gerencias de Banca Empresa, Planeamiento y Control de Gestión; Relaciones Institucionales; Banca Personal y Estrategia Comercial.
El taller consistió en un panel conformado por José Sancha (secretario de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, organización que agrupa a más de 30 federaciones del sector en la Argentina); Valeria Mutuberría Lazarini (economista, magíster en Economía Social, asesora de cooperativas de trabajo, empresas recuperadas y organizaciones de la economía social y coordinadora del departamento de Cooperativismo del CCC); Leandro Monk (presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento, conformada por cooperativas del sector de tecnologías de la información y la comunicación a lo largo de todo el país) y Martín Azcurra (coordinador de la Red Colmena, integrada por 30 cooperativas de comunicación de distintos puntos del país que brindan servicios de la difusión, diseño y producción audiovisual).
«A lo largo de la historia, la economía social como campo disciplinar tuvo sus vaivenes: cuando hubo crisis en las cuales las condiciones de vida de las familias y de los trabajadores empeoraron, las experiencias de asociativismo se visibilizaron y la economía social volvió a tener un rol central», dijo Mutuberría, quien abordó luego la relación de la economía con el Estado y con las empresas capitalistas, y las diferentes concepciones del fenómeno en el mundo. La investigadora definió a la economía social como «las prácticas asociativas centradas en las personas y no en el capital y la acumulación del mismo; donde la propiedad privada no prima, sino las propiedades colectivas de los medios de producción y de lo que pertenece a ese conjunto, a esa comunidad; y donde se piensa en los efectos que las actividades que llevamos adelante tienen sobre el medioambiente». Por último, aclaró que si bien la economía social emerge como una solución ante cada crisis capitalista «es un modo de producción alternativo entre comillas, porque es previo al modo de producción capitalista». «No queremos que se tome a la economía social solamente como esas prácticas que se desarrollan en momentos de crisis, sino pensarlas como aquellas acciones económicas que se centran en los valores que acabo de mencionar», concluyó.
En un contexto de crecimiento de las cooperativas, Sancha destacó el cambio de la mirada social sobre este fenómeno luego de la crisis social de 2001. «La situación ha ido evolucionando, 10 años después el país ha cambiado y en ese cambio ha habido avances de la clase trabajadora, ha habido avances de los convenios colectivos y las cooperativas de trabajo, sobre todo las empresas recuperadas, están ante un tremendo desafío. Hasta ahora no encontramos otra forma de salir adelante que a partir de la lucha: la lucha por la eficiencia, la lucha por la viabilidad económica de nuestro proyecto», afirmó el dirigente.
Azcurra, en tanto, hizo mención al contexto de crisis del modelo neoliberal en Argentina y su impacto en la economía social. «Tal vez, a los medios comunitarios los marcó más positivamente ya que antes, en la década del 90, los medios alternativos o populares, como se los llamaba, estaban más vinculados con lo clandestino, con lo ilegal», pero que a la larga, este cambio de paradigma «fue posibilitando que resurgieran los medios comunitarios como una voz legítima de los procesos que se venían dando».
Por último, Leandro Monk detalló cómo conciben la tecnología dentro de la federación cooperativa que preside, cuyos miembros fomentan la colaboración y el trabajo conjunto: «Desde nuestra mirada cooperativa, la tecnología debe servir para mejorarnos la vida, para incluir a la gente. Y sobre todo, las tecnologías deben ser para compartir, porque es la herramienta con la cual hoy nos comunicamos».
Pablo De Michelli
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