Historia del Cooperativismo 10: El Congreso Argentino de Cooperativas (Rosario, 1958) y la expansión del cooperativismo de crédito | Centro Cultural de la Cooperación

Historia del Cooperativismo 10: El Congreso Argentino de Cooperativas (Rosario, 1958) y la expansión del cooperativismo de crédito

29/09/2010

La fundación en 1958 del Instituto Movilizador de Fondos

Cooperativos (IMFC) produjo una profunda transformación en el cooperativismo de crédito argentino, la que redundó en un acelerado crecimiento en los años siguientes. En ese momento existían en la República Argentina 197 entidades con una  operatoria cerrada y cuasi mutual, basada en el capital propio y formas inorgánicas de ahorro.

Siete años después funcionaban en el país 974 cooperativas de crédito, las que operaban en más de 300 localidades de 17 provincias y manejaban entre el 9% y el 11% del total de los depósitos del sistema financiero. La operatoria de estas entidades era cuasi-bancaria y se basaba en la captación de recursos a través de cuentas a la vista y la existencia de una cámara compensadora nacional de ordenes de pago[i].

 

 

El éxito de la propuesta del IMFC fue posible porque permitió cubrir las necesidades insatisfechas de servicios financieros de las pequeñas y medianas empresas. En ese contexto, puso en marcha una dinámica social que produjo una notable expansión de las instituciones cooperativas, en un proceso que excedió incluso las expectativas originales de sus promotores. Esto fue así porque pudo articular:

a)     La organización de un eficiente sistema de servicios financieros que le permitió promover e integrar la operatoria de las cooperativas de base.

b)     El desarrollo de una concepción del cooperativismo que se percibe como un movimiento económico-social que debe actuar como herramienta para la transformación del país en un sentido “progresista”.

c)      La creación de un sujeto social que, al asumir su identidad cooperativa como una forma de compromiso socio- político, se encargó de gestionar y administrar colectivamente las entidades preservando la unidad de criterio al construir un sentido de pertenencia que incluyó a gran parte de los asociados de las mismas. La identidad de ese sujeto social se fue construyendo a partir de los elementos presentes en el grupo fundacional, la reelaboración de los mismos y la incorporación de otros no previstos inicialmente durante el período de crecimiento que se cerró en 1966 por acción de la dictadura militar y los valores propios de una cultura de lucha construida en el proceso de resistencia contra las limitaciones que el Estado fue imponiéndole al cooperativismo de crédito[ii].

El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos Coop. Ltda. nació a instancias del Congreso Argentino de Cooperativas, realizado en la ciudad de Rosario los días 22 y 23 de noviembre de 1958 [iii].

El mismo fue la culminación de un intenso trabajo que se desplegó desde abril de 1958 y se expresó en veintiséis reuniones de la comisión organizadora, gran cantidad de encuentros zonales y una conferencia preparatoria nacional en la que se debatió sobre los principales problemas sociales y económicos de nuestro país, los caminos para superarlos y el aporte que podían hacer las entidades cooperativas al respecto. De las diferentes actividades realizadas participaron delegados de cooperativas de crédito, agrarias, de consumo, de transporte y eléctricas, de primer y segundo grado.

El contexto en que se realizó el Congreso fue el proceso de profundos cambios en la política económica nacional iniciado con el Golpe de Estado de 1955, en el que la «normalización y saneamiento del sistema bancario argentino»[iv] desarrollada a partir de 1957 asumió un rol protagónico. El proceso de creación de la entidad, sin embargo, había comenzado un par de años antes, en respuesta a la necesidad «de los empresarios nacionales de dinamizar la función de las cooperativas de crédito elevándolas desde el estadio vegetativo en que se encontraban hasta la categoría de verdaderos bancos populares financiadores de la pequeña y mediana empresa nacional»[v].

Las primeras ideas sobre la necesidad de coordinar el accionar de las cooperativas de crédito surgieron en 1956 de los dirigentes de la Caja de Créditos Rosario, una tradicional entidad vinculada a la colectividad judía que intentaba tomar ritmo operativo bancario con la apertura de cuentas a la vista y la utilización de ordenes de pago. Estos contactos se dieron en un momento en que, disuelta la Confederación General Económica (CGE) por un decreto de la “Revolución Libertadora”, se produce sin embargo una gran movilización de las entidades gremiales representativas de las pequeñas y medianas empresas, motorizadas fundamentalmente por las federaciones económicas del interior del país.

Conformando un programa y una filosofía del empresariado nacional y de las pequeñas y medianas empresas (pymes), en reuniones y congresos realizados en todo el país se reiteran la oposición a la desestatización de los depósitos bancarios y la solicitud de que la política crediticia del Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A.) sea modificada a fin de que cumpla una función en el desarrollo de la economía nacional contribuyendo a resolver los problemas financieros de las empresas nacionales.

En ese contexto, y levantando ese programa, comienza el proceso que culminó poco después en la creación del IMFC. El industrial rosarino y dirigente de la Caja de Créditos Rosario Jaime Kreimer recordaba años después que las intenciones eran «crear instituciones fuertes que, sin descuidar su rol de ayuda al menesteroso, pasen a ser entidades financieras de apoyo al empresario mediano y pequeño, al profesional y a las instituciones de bien público».[vi] En el desarrollo de ese proyecto se incorporaron los dirigentes de la Federación Gremial del Comercio y la Industria de Rosario, lo que enriqueció las conversaciones, llegándose a la conclusión de que era necesario buscar la forma a través de la cual el pueblo que creaba con su trabajo disponibilidades de dinero fuera quien dispusiera qué se hacía con él, «y para que ello se concrete, el mismo pueblo sea quien maneje estas organizaciones»[vii].

A tal fin decidieron convocar a una Conferencia Preparatoria del Congreso Argentino de Cooperativas, que se celebró en Rosario los días 19 y 20 de junio de 1958. Fue en los debates desarrollados en esa Conferencia que se definieron los primeros rasgos identitarios del movimiento cooperativo de crédito argentino.

El resultado final del Congreso Argentino de Cooperativas fue coherente con el objetivo que se habían planteado sus promotores: la creación de una entidad de segundo grado –el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC)- con la misión de integrar el accionar de las cooperativas de crédito y promover su creación en todo el territorio nacional. Pese al reducido número de entidades que participaron finalmente en la fundación del Instituto Movilizador, su actividad generó un acelerado proceso de transformación y crecimiento del sector cooperativo de crédito que excedió las expectativas más optimistas de sus impulsores[viii].

                                                           Daniel Plotinsky

[i] Schujman, León. «El cooperativismo de crédito y su aporte al desarrollo», Revista del Instituto de la Cooperación en CD Rom, 1979, Vol. 6, Nº 21. p. 5

[ii] Plotinsky, Daniel. «El Congreso Argentino de Cooperativas (Rosario, 1958) y la expansión del cooperativismo de crédito», en OIDLES, Observatorio Iberoamericano del Desarrollo Local y Economía social. Vol. 1, Nº 1, setiembre de 2007. www.eumed.net/rev/oidles/index.htm    y   «El Congreso Argentino de Cooperativas (Rosario, 1958) y la integración nacional del cooperativismo de crédito», en El cooperativismo latinoamericano, Rosario, 2006. CD.

[iii] El Congreso es designado indistintamente como «de la Cooperación» o «de Cooperativas» en diferentes documentos

[iv] Banco Industrial de la República Argentina. Reformas al sistema bancario argentino. Buenos Aires: 1957.

[v] Gleizer, Aron. «La experiencia del movimiento cooperativo de crédito en la República Argentina como instrumento de transformación económica y social», Revista del Instituto de la Cooperación en CD Rom, 1981, Nº 31.

[vi] Kreimer, Jaime. «Apuntes de un cooperativista. La gestación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos», Revista del Instituto de la Cooperación en CD Rom, 1980, Vol. 7, Nº 27.

[vii] Idem.

[viii] Plotinsky, Daniel «El papel del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos en la transformación y expansión del cooperativismo de créditos en la Argentina (1958/ 1966)», en GECLA. Grupo de Estudios Cooperativos Latinoamericanos. Cuadernos de Divulgación Año 2, Nº 2. Instituto de Historia. Universidad Autónoma de Entre Ríos, Sede Concepción del Uruguay, octubre de 2006    y   El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos - Breve historia, http://www.archicoop.com.ar/biblioteca.htm (2003)


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