Formatos libres y no tan libres para e-books
Estándares de libros electrónicos
Epub, un estándar libre, constituye una alternativa a los formatos propietarios de Amazon y Sony, entre otros
Un lector de libros electrónicos es similar a un reproductor de música digital. Mientras el primero permite disfrutar de una obra escrita, el segundo deleita a los melómanos. Pero tanto en uno como en otro los contenidos se empaquetan en distintos formatos y, según cuál se aplique, la obra se podrá reproducir o no en un determinado aparato. En la música, el MP3 resiste como el estándar más popular, pero en el ámbito de la literatura electrónica varios sistemas se disputan la primacía, con Epub como el mejor situado por su carácter no propietario.
Los diferentes formatos de libros electrónicos intentan reproducir con fidelidad todos los aspectos que representa un libro tradicional (maquetación, pies de página, imágenes...). A la vez, deben trasladar la flexibilidad que supone el acceso desde aparatos tan diferentes como un "e-book reader", un ordenador tradicional o un teléfono móvil.
Igual que en otros ámbitos informáticos, los distribuidores de literatura electrónica pueden decantarse por formatos libres, que se utilizan sin restricción y se adaptan a cualquier dispositivo. Otra posibilidad es optar por su alternativa cerrada, que les abre la puerta para exigir una contraprestación económica a quien utilice esa tecnología en la creación de una determinada obra.
Epub
Epub es un estándar libre promovido por el International Digital Publishing Forum. La mayor parte de los lectores, tanto de hardware como de software, lo soportan (con excepciones como el Amazon Kindle). Es la actualización de un formato más antiguo denominado Open eBook (de extensión .opf). Desde un punto de vista técnico, consiste en un documento XML que se adapta a las características físicas de distintas pantallas y libros electrónicos y se comprime en un archivo ZIP para ocupar menos espacio.
Entre los promotores de este modelo se encuentra Google, que a través de su servicio Google Books ofrece los libros en descarga. Proyecto Gutenberg, que digitaliza libros que han pasado a dominio público, también los ofrece desde marzo en este formato, aunque de modo experimental.
Mobipocket
Mobipocket es un formato creado en un principio para el programa homónimo Mobipocket Reader, con extensión ".mobi" o ".prc". Se diseñó tanto para libros electrónicos como para dispositivos móviles (PDA o teléfonos) y para el sistema operativo Windows. Amazon, la librería más popular de la Red, compró a la empresa que lo creó en 2005 y se ha basado en éste para desarrollar el AZW característico de sus lectores Kindle.
La diferencia fundamental entre ambos estriba en que el AZW incorpora un sistema de gestión de derechos de autor para evitar su copia posterior. Antes que una tienda de aparatos lectores, Amazon es una librería y le interesa capitalizar al máximo este mercado, por lo que siempre optará por un formato propietario que obligue a quienes tengan Kindle a comprar en Amazon sus libros electrónicos.
Plucker
Otro formato veterano es Plucker. Consiste en un lenguaje HTML, pero con todos los elementos necesarios para la visualización unidos en un archivo, a diferencia de la Web. A partir de esta idea, Microsoft desarrolló otro formato denominado LIT, que incluye gestión de derechos de autor y que se lee en su programa Microsoft Reader. Una de sus bazas es el uso de la tecnología de pantalla ClearType para una mejor visualización de los caracteres en las pantallas planas.
Entre otros estándares disponibles en el mercado, también destacan: TomeRaider, cuyo programa homónimo se encuentra extendido en muchas plataformas móviles distintas y que cuenta con unos 4.000 libros, muchos de los cuales no se han pasado a otros formatos; eReader, el elegido por la librería Barnes/Nobles para distribuir en digital sus libros; o LRF, el propietario de Sony que caracteriza a sus lectores.
Algunos formatos con más funciones también sirven para mostrar literatura electrónica, como el PDF, muy popular en la Red para asegurar una impresión idéntica de un documento sin preocuparse del sistema operativo o del navegador que se utilice. Esta característica, en cambio, le quita flexibilidad para adaptarse a pantallas de diferentes tamaños. Para permitir esta opción, Adobe facilita al autor, en las últimas ediciones de su programa de creación de PDF, que fije un ancho variable del documento si desea.
El Proyecto Gutenberg también proporciona libros en HTML, el lenguaje de las páginas web que permite leerlos a través de cualquier navegador, o en formato de texto (.txt), el más básico pero que garantiza su lectura en cualquier dispositivo electrónico y ocupará menos espacio porque no se define ningún estilo tipográfico.
Herramientas para convertir formatos
Si se adquiere una obra que se haya publicado en un formato distinto a los soportados por el lector de libros electrónicos del usuario, o el software de lectura, se debe recurrir a los programas de conversión. Calibre convierte documentos a gran cantidad de formatos. Es un software de código libre y disponible en los sistemas operativos más populares.
También se pueden usar aplicaciones específicas como ABC Amber LIT Converter, un programa gratuito que traslada los archivos LIT de Microsoft a PDF, HTML o el .doc de Microsoft Word entre otros. ConvertLIT transforma los archivos LIT en HTML, mientras que muchas aplicaciones de creación de libros electrónicos permiten guardar en diversos formatos e importar los contenidos desde otros como PDF.
Fuente: Consumer Eroski
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