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Doce cooperativas estampan el dibujito de Paka Paka, en una red que reúne a pequeños algodoneros de Chaco, hilanderos de Santa Fe y cooperativas textiles bonaerenses.

A través de este tipo de acuerdos podemos demostrar que tenemos la capacidad de confeccionar productos de primera línea y salir a competir en el mercado, y hacerlo desde un dibujo que habla sobre nuestra historia y nuestra identidad", dice Joaquín Sancha Fernández, secretario de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). Se refiere a Zamba, y a la cesión del derecho de uso de la imagen de los personajes de ese dibujo infantil, que se emite por el canal estatal Paka Paka. A través de un convenio en el que intervinieron los ministerios de Desarrollo Social, Cultura, Educación e Industria, que se extenderá hasta el 31 de noviembre próximo, 12 cooperativas fueron designadas para producir y comercializar remeras y otros productos textiles de Zamba.

El proyecto se llama JugAr (Juguetes Argentinos) y articula el trabajo de mucha gente en una sólida cadena de la economía solidaria: desde pequeños productores algodoneros de Chaco e hilanderías de Santa Fe, hasta un grupo de cooperativas que cortan y confeccionan las telas en La Plata y Luján, para terminar con las 12 cooperativas que realizan los estampados, además de muñecos de gran calidad.

"Paka Paka compite con Disney, lo que hace al proyecto Zamba representativo de nuestra ideología, de ahí que es necesario que tenga más presencia en todo el país, por todo lo que implica en cuanto a forjar identidades más fuertes", sostiene Sancha Fernández, al frente de la cooperativa platense La Maqueta, una de las 42 que integra la Red Textil Cooperativa (RTC), articuladora del proyecto.

La RTC agrupa a las cooperativas textiles que, a través del asociativismo, buscan consolidarse como emprendimientos económicos productivos integrados tanto horizontal como verticalmente, produciendo hilados, telas o prendas en talleres textiles cooperativos que se especializan en corte, estampado, bordado y confección. En las 12 abocadas a estampar a San Martín, Belgrano, Juana Azurduy y los otros "personajes" de Zamba, trabajan, en promedio, unas 15 personas en cada una. "Si bien por el momento somos 12, otras se irán sumando a medida que aumente la demanda. Contactarnos con los productores directos no sólo elude el marco de la explotación de los distribuidores, sino que combate un factor de regresión en el sector: tradicionalmente la industria textil ha funcionado con relaciones laborales un tanto turbias. Por eso, con un gran acompañamiento del gobierno nacional, esto puede comenzar a transformarse, de a poco", dice Fernández.

El proyecto es parte del programa Compremos lo Nuestro, que impulsa la cartera de Desarrollo Social y monta una feria año tras año en el hall central de la TV Pública. Allí ya se pudieron ver, a principios de agosto, los productos de Zamba -las ganancias de cuya comercialización benefician directamente a las cooperativas-, que actualmente se venden en ferias populares y en el predio de Técnopolis.

Integrante de otra cooperativa, instalada en Australia al 2900, Barracas al sur, y llamada Kbrones, Marcelo Vargas, salteño, 38 años, elogia el proyecto, porque da trabajo en "condiciones más que óptimas" en el a veces difícil contexto de la industria textil y de marroquinería. "Hacemos ropa de  trabajo para empresas de todo tipo, y ahora estamos tratando de entrar en el Sindicato de Petroleros. Nosotros somos los que hacemos los muñecos de Zamba, utilizando gabardina y rellenos de siliconas. Como están dirigidos a los chicos, las exigencias son muchísimas, por eso debimos trabajar con la gente del INTI y hoy contamos con la aprobación de las normas IRAM. Hay que pensar que son muñecos cuidadísimos, que no deben desprenderse, que deben tener la mayor resistencia en el color, en las tintas. Y lo bueno es que el proyecto visibiliza a toda una red de cooperativas, y a un montón de gente que viene trabajando hace rato, en una cadena que atraviesa cuatro provincias. Lo excelente es que eludimos un montón de intermediarios que se abusan en todo sentido. Y que hay cooperativas que, por ejemplo, dan trabajo a compañeros que estuvieron en situación de encierro, por ejemplo, en cooperativas de Córdoba, quienes ahora están realizando todo el packaging, la gráfica integral, etc", cuenta Vargas, que celebra "el auge del cooperativismo en el país".

Fuente: Tiempo Argentino

Foto: Prensa CNCT