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En el 198° Aniversario de la Declaración de la Independencia.

Declaración del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos

El mensaje del General Don José de San Martín resuena con fuerza desde el fondo de la historia patria, como un mandato insoslayable para todas las generaciones de argentinos. "¿Hasta cuándo esperamos para declarar nuestra independencia? ¿No le parece a usted cosa bien ridícula acuñar moneda, tener pabellón y cocarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿Qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo?... ¡Ánimo!, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas", exhortó el Padre de la Patria a los congresales de Tucumán, para que no dilataran una decisión vital para el destino del país.

Por entonces, como ahora, las fuerzas patriotas enfrentaban a las milicias coloniales y a sus representantes locales, en una lucha que con el tiempo se resumió en la consigna "patria sí, colonia no" y también "liberación o dependencia".

Esa confrontación de posturas ideológicas y políticas, a favor y en contra del interés nacional, ha recorrido incesantemente la historia de los últimos doscientos años. Y si bien fueron cambiando los actores, al igual que los instrumentos de dominación, la batalla cultural y política por la segunda y definitiva independencia sigue siendo una asignatura vigente.

Hoy no son tropas realistas las que acechan en el interior y las fronteras, sino el capital financiero internacional. Son los fondos buitre que pretenden someter a nuestro país por haber elegido un camino de crecimiento económico con inclusión social. Y no sólo litigan para quedarse con una renta sideral para sus inversiones especulativas, sino que tienen la mirada puesta en los recursos energéticos que alberga nuestra generosa geografía.

No es casual que el Poder Judicial de los EE.UU. respalde con sus decisiones estas prácticas depredadoras. Porque en definitiva, estas expresiones extremas de los especuladores carentes de moral son la esencia misma de un sistema perverso de dominación universal.

Como contrapartida, las expresiones de solidaridad y respaldo a la postura soberana de la República Argentina renuevan la esperanza que es necesario, y a la vez posible, construir un mundo mejor, donde cada nación pueda desplegar al máximo sus potencialidades en perfecta armonía con todos los pueblos y sus Estados nacionales.

En momentos cruciales como el que nos toca vivir y como homenaje a un nuevo aniversario del 9 de Julio de 1816, próximos a cumplir 200 años de la Declaración de la Independencia, recordamos las palabras visionarias de Manuel Belgrano: "Fortaleza, ánimo, constancia, esfuerzos son los que necesita la Patria. Ella será libre e independiente si no nos amilanamos".

Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos
Buenos Aires, 7 de julio de 2014