CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN: Laboratorio de ideas | Centro Cultural de la Cooperación

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN: Laboratorio de ideas

02/05/2012


 

«Llamamos a ustedes a la participación activa en la construcción del Centro Cultural de la Cooperación para que sea capaz de proyectar un nuevo imaginario popular, progresista y de izquierda. Que instale en el corazón y la conciencia del pueblo que es posible una sociedad humana solidaria y libre», decía Floreal Gorini en 2002, cuando el CCC emplazaba finalmente su edificio sobre la avenida Corrientes. Pasaron 10 años desde aquel discurso y el centro cultural celebra su década de existencia como un referente del mapa cultural de la ciudad, el país y Latinoamérica.
Como puntapié inicial, Juan Carlos Junio, director del CCC y diputado nacional; Atilio Borón, sociólogo y director del PLED (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales); Juano Villafañe, director artístico de la entidad; y Jorge Dubatti, crítica teatral y coordinador del Área de Artes Escénicas; conformaron el panel de reflexión y debate que abrió el año de conmemoración por la década de historia del centro cultural. «10 años de batalla cultural 2002-2012» fue el título del encuentro que, bajo la consiga de indagar sobre «los desafíos que hoy enfrenta la producción intelectual crítica», reunió a investigadores, artistas, coordinadores y directivos de instituciones universitarias, entre otros asistentes.

«Para poder comprender el surgimiento del centro cultural hay que entender que nace a partir de las políticas del movimiento cooperativo de crédito. Esto es el resultado de un proceso que suma alrededor de 40 años desde la fundación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos», explicó el director del CCC acerca de la creación de la entidad cultural. Asimismo, Junio ofreció un panorama del contexto -hacia fines de los 90- bajo el cual se gestó la iniciativa e indicó: «Triunfaba lo conservador a nivel mundial y nacional y asumía el liderazgo político, económico, militar y cultural. Se decidió resistir para confrontar con esos valores, ideas y símbolos. La creación del Centro Cultural de la Cooperación tiene ese sentido». Finalmente, el diputado nacional recalcó «la impronta ideológica, principista y constructora de la realidad social» sobre la que se apoya el CCC y definió el horizonte de la institución: «Lo central de nuestra misión es aportar a la conformación de un nuevo pensamiento alternativo y crítico».
Por su parte, el sociólogo Atilio Borón complementó el análisis de Junio acerca del período de consolidación del modelo neoliberal y destacó al CCC como un «referente imprescindible de la cultura crítica de América latina». También, el director del PLED recordó «las primeras reuniones en la calle Maipú en donde se estaba dando forma a un proyecto cultural muy complejo que trataba de promover un rescate de las mejores tradiciones del pensamiento crítico que, en el mundo de las Ciencias Sociales, habían sido progresivamente abandonadas debido al tsunami ideológico y cultural de los 90». En esa misma línea, Borón manifestó además la mirada sobre el conocimiento que se promueve desde el centro cultural: «En esta casa se ha logrado nutrir el hálito de vida que da la utopía ya que permite imaginar un mundo mejor y también poner en cuestionamiento los preceptos básicos del saber convencional», definió el sociólogo en la sala Solidaridad.

Zonas de acción

«Floreal Gorini nos convocó a artistas e intelectuales preocupado siempre por el tema de la crisis de época que, además de ser social, política y económica, era cultural. Sentía la batalla de ideas como el gran acontecimiento en el que el conjunto del movimiento cooperativo debía inscribirse», evocó Juano Villafañe acerca de los inicios de la institución que, durante 2012, expondrá en su programación múltiples actividades conmemorativas vinculadas a con la música, el teatro, las artes audiovisuales y el debate en materia de política cultural, entre otras disciplinas. «El centro cultural es un gran laboratorio de producción de ideas, metáforas y símbolos, además de producción teórica. Investigaciones sobre el arte y la política que no terminan en el acontecimiento artístico solamente sino que también se proyectan al acontecimiento político», definió Villafañe quien explicó los fundamentos de trabajo del área artística del CCC: «Defendemos el acto original e irreproducible de la actividad artística y también sentimos que debemos atender las formas de reproducción masiva que hoy tiene el mundo de las artes a través de nuevos circuitos como Internet».
Finalmente, Dubatti analizó la dinámica del centro cultural mediante la definición de tres campos de acción que movilizan a la entidad: la producción artística, la investigación y las políticas culturales. Sobre esa matriz, el docente y coordinador del Área de Artes Escénicas subrayó: «La investigación es, tal vez, la usina de la que la brotan los conceptos que permiten elegir una cartelera, un determinado repertorio de obras y, simultáneamente, producir con cierta eficacia las políticas culturales. El CCC es punto de vanguardia teórica al reconocer el arte como un objeto singular y a los artistas como intelectuales específicos».

 Maximiliano Senkiw

Acción digital

Compartir en

Añadir nuevo comentario

Image CAPTCHA