La Ciudad de Buenos Aires en la literatura argentina | Centro Cultural de la Cooperación

El Búho y la Alondra

La Ciudad de Buenos Aires en la literatura argentina

Autor/es: Santiago Alonso

Edición: Tangram Buenos Aires


En este artículo, exploramos una Buenos Aires vuelta símbolo poético-literario. Partimos de la ciudad y vamos hacia ella. Revisitamos textos y presentimos recorridos posibles en una ciudad tan inabarcable en la literatura como en las infinitas calles que forman sus barrios. Incorporamos la mirada de dos escritores contemporáneos, Juan Bautista Duizeide y Fernando Bogado. Finalmente, con un poema de Rodolfo Alonso, dejamos la puerta de la ensoñación sobre la ciudad abierta como una pregunta.

La Ciudad de Buenos Aires conforma el espacio de gran cantidad de textos emblemáticos de la literatura argentina. Asimismo, en muchos de ellos, esta cobra una preponderancia tal que se torna un símbolo poético-literario que da lugar a metáforas, reflexiones y cuestionamientos sobre la identidad del porteño, sus luchas políticas e ideológicas, la historia que la atraviesa y la conforma, sus costumbres y tradiciones con alteraciones o la desaparición de las mismas, sus personajes arquetípicos, etcétera.

En algunos textos, la ciudad forma parte del título, como en el Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal; Fundación mítica de Buenos Aires, de Jorge Luis Borges y en Misteriosa Buenos Aires, de Manuel Mujica Lainez. Los dos últimos autores se metieron de lleno, en los textos nombrados, a indagar sobre el origen de la ciudad. El primero con una ironía no exenta de humor negro y el segundo mezclando los documentos históricos con la creación literaria en narraciones que se enroscan con sucesos de la historia de la urbe rioplatense.

Roberto Arlt, en buena parte de su obra, nos sumerge en una ciudad de hierros candentes que funciona de escenario a los poderosos que oprimen a una mayoría que parece estupefacta e incapaz de defenderse, un pueblo desorganizado y manipulado como un rebaño de títeres por seres crueles, sin piedad y de una ambición ilimitada.

Raúl Scalabrini Ortiz en El hombre que está solo y espera indaga en la metafísica del ser porteño, producto único de esa ciudad donde dicho ser mora. Leopoldo Marechal, el poeta depuesto, como solía autodenominarse en referencia al golpe que derrocó a Perón en el 55, nos muestra, en su primera novela, el corazón más escatológicamente grotesco de la ciudad y, en su último libro, pone en escena a los seres infernales que la habitan, al crear esa doble cara de Buenos Aires que es la oscura ciudad de Cacodelphia.

Rodolfo Walsh se mete abruptamente con la parte más oscura de Buenos Aires, ligada a los poderosos y sus crímenes, y despliega narrativamente una ciudad que, bajo el barniz de sus luces y carteles de neón, esconde la escoria inmunda de la tortura y el asesinato de los inocentes. La misma ciudad que rememora Gelman desde el exilio, en Bajo una lluvia ajena, donde se unen un presente terrorífico, el de la última dictadura cívico, militar y eclesiástica, con el pasado de la infancia y su huella indeleble.

Para profundizar en este tema y ampliarlo con la mirada de dos escritores argentinos contemporáneos, nos pusimos en contacto con Juan Bautista Duizeide y Fernando Bogado:

Juan Bautista Duizeide:1 Aunque solamente le hubieran escrito (la hubieran escrito) Borges y Arlt, Buenos Aires ya estaría literariamente fundada a nivel geográfico, simbólico, poético, metafísico incluso.

Y si pareciera que es poca poesía, están Tuñón, Olivari, los poetas del tango, Roberto Santoro, Urondo, Gelman.

Y la refundaron, una y otra vez, narradores tan distintos entre sí como Cortázar, Rozenmacher, Viñas, Urondo, Costantini, Conti –con sus derivas por las “orillas de Buenos Aires”–, Bioy Casares, Nicolás Casullo, Bernardo Kordon, Bernardo Jobson...

Me parece que en todo caso lo que hay es una sobre representación de Buenos Aires en la literatura argentina por sobre otras ciudades y territorios. ¿Podría esto causar sorpresa en un país tan unitario como el nuestro? Argentina se resiste a verse como país multi territorial, pluricultural.

Creo que esa sobre representación porteña se agudizó en las últimas décadas. Y aunque hay autores sumamente interesantes que abordaron en tiempos más recientes la ciudad capital –Claudio Zeiger, Carlos Gamerro, Salvador Benesdra–, me interesan más otros, tanto narradores como poetas que vienen haciendo foco en otros ámbitos y otras voces: Débora Mundani con su novela El río, Damián Huergo con Un verano, Hernán Ronsino con Glaxo.

En última instancia, la literatura transcurre en la lengua. Y que predominase la de Buenos Aires, aún con sus múltiples inflexiones, sería un empobrecimiento.

Fernando Bogado:2 Buenos Aires constituye un paisaje, un tono, pero no una metafísica. Es más una ciudad construida, en última instancia, en cada obra. Digo, ahí tenemos ese resplandor metafísico, de añoranza pero, también, de límite y propiedad que es el Buenos Aires de Borges. Después, el Buenos Aires sucio, de arrabal, del tango, de Arlt (una Buenos Aires con vacas todavía en Flores) y, ahora, creo, se puede notar en gran parte de la literatura escrita por personas de alrededor de treinta una especie de “descentralización” de Buenos Aires. Ahí tenemos esa insistencia en el paisaje propio del Conurbano que se utiliza para la construcción de lo que está de General Paz para adentro: el Boedo de Casas, la Constitución de Cucurto (en los 90), el paisaje posnuclear de novelas como Canción de la desconfianza, de Damián Selci o gran parte de la poesía que se está escribiendo y que circula por editoriales autogestivas o en ciclos de poesía: la poesía de Ioshua me parece un gran ejemplo en este caso. Aunque, también, hay otros poetas que han vivido casi toda su vida en el Conurbano y construyen su relación con Buenos Aires, en tanto espacio en donde situar sus narraciones o en tanto tema de sus poemas, desde una idea de margen que tiene mucho que ver con esta instancia geográfica e, insisto, totalmente artificial: que se insista en el tema no implica, necesariamente, un modo del determinismo. El Borges de El escritor argentino y la tradición ya denunció eso hace rato. 

Lo que veo es más que nada una insistencia en la idea de margen, de la marginalidad, de lo periférico. Ya sea en ciertos modos de la descripción o en la insistencia en la no pertenencia, este tipo de movimiento, que no es para nada una novedad, sí emerge con fuerza en la poesía que va de los 90 a la fecha. Me parece a mí que operan allí tres niveles: por un lado, esta construcción de una Buenos Aires marginal como parte de una temática muy relacionada a la propia construcción del autor con referencia a un centro artístico/cultural de cualquier tipo; por el otro, cierta idea de renovación que tiene que ver con tratar territorios considerados menores con respecto a los “centros literarios” construidos por la literatura anterior y, finalmente, una necesidad puramente estilística y, también, inevitable: la frase “pinta tu aldea y pintarás el mundo” algo tiene que ver con todo esto.


Para finalizar, transcribimos un poema que nos envió Rodolfo Alonso3 sobre la ciudad de Buenos Aires.

Lejana Buenos Aires

todos
esperan algo
de la ciudad

todos
esperamos
un viento
un roce
una palabra

una cama de amor
un pan brillante

ah
la ciudad
que nunca
alcanzaremos

la ciudad
que nos suelta
y nos deja
solos
entre todos
temblando
esperando algo

Notas

1 Juan Bautista Duizeide: nació en Mar del Plata y vive en Buenos Aires. Ex marino mercante. Publicó las novelas Kanaka y Lejos del mar, el libro de cuentos Confín, y la antología Cuentos de navegantes, para la cual tradujo a Robert L. Stevenson, Stephen Crane, Guy de Maupassant y Anatole France. Es redactor de la revista Sudestada.

2 Fernando Bogado: nació en Buenos Aires en 1984. Es escritor, periodista y docente. Colabora en el suplemento Radar de Página/12 y Le Monde Diplomatique. Trabaja en la cátedra Teoría y Análisis Literario (UBA). Dirige la editorial Punto Muerto. Publicó La paz desnuda (2007), El hilo de las horas (2007), Patria (2008) y Jazmín paraguayo (2015). Coordina el ciclo de poesía y música Tercer jueves.

3 Rodolfo Alonso: poeta, traductor y ensayista.


Cómo citar este artículo:
Santiago Alonso. "La Ciudad de Buenos Aires en la literatura argentina". El búho y la alondra [en línea]  Julio / Diciembre 2017, n° Tangram Buenos Aires. Actualizado:  2017-08-07 [citado 2024-04-26].
Disponible en Internet: https://www.centrocultural.coop/revista/tangram-buenos-aires/la-ciudad-de-buenos-aires-en-la-literatura-argentina. ISSN 2618-2343 .

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