“Diccionario Biográfico Estético del Actor en Buenos Aires. Volumen I. El actor popular, antecedentes y evolución.” Dir. Osvaldo Pellettieri. Buenos Aires, Galerna, 2009. | Centro Cultural de la Cooperación

“Diccionario Biográfico Estético del Actor en Buenos Aires. Volumen I. El actor popular, antecedentes y evolución.” Dir. Osvaldo Pellettieri. Buenos Aires, Galerna, 2009.

Autor/es: Nidia Burgos

Sección: Palos y Piedras

Edición: 9/10

Español:

Este volumen (el primero de una serie de tres) apunta a la construcción de una historia del actor argentino. Este ambicioso proyecto se convirtió en una aguda necesidad cuando el GETEA (Grupo de Estudios del Teatro Argentino), que dirige el Dr. Osvaldo Pellettieri, tras haber ido concrentado a lo largo de dos fructíferas décadas la edición de la Historia del Teatro Argentino en Buenos Aires y de dos tomos de Teatro Argentino en las Provincias (con otro volumen en prensa), se encontró frente a la necesidad ineludible de dar cuenta de los procesos actorales que contribuyeron a la creación de la escena porteña.


Este volumen (el primero de una serie de tres) apunta a la construcción de una historia del actor argentino. Este ambicioso proyecto se convirtió en una aguda necesidad cuando el GETEA (Grupo de Estudios del Teatro Argentino), que dirige el Dr. Osvaldo Pellettieri, tras haber ido concrentado a lo largo de dos fructíferas décadas la edición de la Historia del Teatro Argentino en Buenos Aires y de dos tomos de Teatro Argentino en las Provincias (con otro volumen en prensa), se encontró frente a la necesidad ineludible de dar cuenta de los procesos actorales que contribuyeron a la creación de la escena porteña.

Cabe aclarar que Pellettieri ya dedicó un enjundioso volumen al estudio del sainete y el grotesco criollos. Ahora, bajo su avezada dirección, un muy numeroso equipo de investigadores redactores y de fuentes ha realizado un ingente trabajo que nos da la posibilidad de tener en este primer tomo, la biografía y la trayectoria teatral y estética de los actores populares argentinos y de los extranjeros que trabajaron en el país durante largas temporadas o generaron huellas o cambios importantes en nuestro medio. Desde la Ranchería (valga el ejemplo de Josefa Ocampos [1765-1824]), la de todos los miembros de la familia Podestá, hasta Tato Bores, Florencia Peña, Juan Verdaguer o Darío Vittori.

Este diccionario supera el “miserabilismo” (Grignon y Passeron, 1992) de la academia y de la crítica nacional, que sólo concede espacio a los actores “cultos” que han sido consagrados no sólo por la excelencia de su trabajo sino también por la “calidad” de las obras que interpretaban.

Los géneros populares han sido tradicionalmente desdeñados y eso ha producido importantes vacíos de información, carencia de conocimientos históricos abarcativos de múltiples aspectos de la realidad cultural, amén de una gran pobreza interpretativa del campo teatral. Este diccionario, en cambio, valora la variedad y riqueza estética e ideológica de nuestros actores y rescata la productividad del sistema teatral. Cronológicamente se inicia con actores neoclásicos (1800-1834) y románticos (1834-1884), que fueron los antecedentes del actor nacional, al que estudian en la primera fase ingenua o inductiva (1884-1906), segunda fase, crítica o canónica (1906-1928) y tercera fase, refinada o de cristalización (1906-2000).

Es de imaginar las dificultades para historiar las primeras épocas. Sin embargo, seleccionaron de manera equilibrada las diversas tendencias actorales que contribuyeron al desarrollo teatral nacional. No desdeñaron tampoco a figuras que participaron en diversos medios, como la radio, el cine y la televisión. En definitiva aparecen registrados unos mil actores que dan cuenta de nuestro rico pasado teatral y que sin duda explica la potencia de nuestro presente.

Como todo diccionario, es de consulta puntual, pero recomiendo la lectura del Prólogo (que da cuenta pormenorizada del proyecto total y de la estructura de la obra), y de la Introducción, donde Pellettieri realiza una síntesis historiográfica esclarecedora del período estudiado. Analiza el trayecto histórico, entendiendo como hecho clave el cruce de culturas que caracterizó, fundó y marcó la evolución de nuestro teatro. Constituye este prólogo una prodigiosa síntesis en cuatro páginas, de los tomos de Historia del Teatro Argentino en Buenos Aires sobre el período. Incluso aparece la polémica con Viñas y otros, sobre el grotesco criollo.

Una clara y orientadora metodología de trabajo, el conocimiento profundo sobre la historia interna del teatro y su contacto con la serie social, acompañado de una cuidadosa búsqueda de fuentes y bibliografía que se consigna al final en seis sustanciosas páginas, hacen a este libro imprescindible en la biblioteca de una persona informada y curiosa; y qué decir del valor que tiene para investigadores, estudiosos y amantes del teatro nacional.

Constituye un invalorable esfuerzo de sistematización de datos, hasta ahora olvidados o dispersos, sentando las bases de investigaciones posteriores que vendrán a enriquecerlo. Sin duda un trabajo pionero en su extensión, que viene a llenar un vacío fundamental en los estudios de teatro en la Argentina y constituye un ejemplo de trabajo serio y comprometido que estimulará nuevas búsquedas y apreciaciones.

Sólo queda esperar una segura reimpresión de estos 900 volúmenes que se agotarán en poco tiempo y los dos siguientes tomos prometidos: el segundo, sobre el actor premoderno (dicción interpretativa) y moderno (paródico al realismo) y el tercero, de Historia del actor en Buenos Aires.

Compartir en

Desarrollado por gcoop.