“Nuestra comunicación no necesita intermediarios mediáticos”: entrevista a Ramón Torres Galarza
Autor/es: César Zubelet
Sección: Entrevistas
Edición: 23
En el marco de la presentación del programa de investigación e intervención política “Democracias en Revolución, Revoluciones en Democracia”, realizada en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, dialogamos con el Director del Programa y Embajador itinerante de la República de Ecuador, Ramón Torres Galarza.
¿Cómo ve el actual momento que vive América Latina, en el marco de los diez años del “No al Alca”?
Estos diez años de conmemoración del “No al Alca” constituyen un momento de excepcional ruptura con el neoliberalismo, y es el nacimiento de lo que denominamos “Democracias en Revolución, Revoluciones en Democracia”; que caracteriza fundamentalmente los procesos que Ecuador, Bolivia, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, El Salvador, la propia Cuba, viven un momento excepcional en la historia.
Este momento excepcional está marcado fundamentalmente por la existencia de liderazgos integradores de los gobiernos progresistas de transformación y gobiernos revolucionarios, que han logrado el retorno del estado que representa el interés público, de todos y todas; han logrado generar mayor capacidad de distribución y redistribución de las riquezas; han generado factores de inclusión económica, política y social de los pueblos; han logrado levantar la autoestima y la dignidad del ser latinoamericano; han actuado con soberanía en relación con procesos de solidaridad mundial; han logrado determinar el poderío de América Latina, como el continente para el buen vivir, eso entre otros logros, son los que caracterizan este momento en la historia.
Ellos tuvieron un nacimiento: Kirchner, Lula, Chávez, y después se generaron otros liderazgos tan importantes, que construyeron un proceso que en América Latina, nos permitió volver a creer que la patria es posible, que nuestros pueblos tienen la posibilidad de seguir construyendo en dignidad y soberanía; ese es un legado que los latinoamericanos debemos agradecer a Kirchner y por eso Unasur lleva su nombre, por eso vivimos el transito del “No al Alca” a un nuevo momento de la integración latinoamericana.
¿Cuáles son los desafíos que tienen por delante los gobiernos progresistas de Latinoamericana?
Consolidar su capacidad de transformación, su capacidad de generar condiciones de equidad, igualdad, justicia, desarrollar el poderío regional latinoamericano, fortalecer los procesos de integración, generar las condiciones económicas favorables para seguir mejorando la calidad de vida de nuestra gente; y organizar la América Latina para que sea capaz de demostrar al mundo, que somos el continente para el buen vivir, que en esta región se está reinventando la democracia, la revolución, las condiciones de la coexistencia entre los seres humanos y la naturaleza.
Estamos recreando las posibilidades para que los factores de inclusión política y social permita que la opción por los pobres, no sea una declaración solamente religiosa, sino sea una práctica cotidiana, un cristianismo de praxis; y esa Teología de la Liberación en América Latina, se compadece y se relaciona con todo lo que constituye la voluntad y la conciencia organizativa, política e ideológica de nuestros pueblos. Por eso la importancia de tener un Papa latinoamericano y argentino, pero también tener partidos, liderazgos políticos, ideologías, y una identidad del ser latinoamericano.
¿Cómo ve el rol que están jugando las derechas locales y los sectores más reaccionarios y conservadores de la región?
Siguen jugando el juego de las simulaciones, son Caballos de Troya que ocultan sus verdaderos intereses de desestabilización, de caotización de guerras económicas, de matrices mediáticas que se han especializado en hundir nuestros errores, que se han caracterizado en formar y desacreditar a nuestros gobiernos, de acusarlos, de denostarlos, de montar cada vez más campañas de desprestigio de corrupción, y en ese sentido la derecha tiene una inmensa capacidad de restauración, como el capitalismo tiene una enorme capacidad de trasmutación; de cambiar su rostro, su forma, su contenido, pero siempre está detrás el mismo origen, sus mismos intereses, y en ese sentido debemos ser claros y firmes; ya que no debemos dar paso para que estas posibilidades de restauración conservadora y de la derecha, se encubra bajo modalidades y formas, capaces de robar nuestras banderas, de cantar nuestros himnos, de ofrendar a nuestros héroes. Y en ese sentido esa simulación, esa ficción de la derecha para mostrarse supuestamente progresista, está amparada en una voluntad de propaganda, de publicidad, que nada tiene que ver con la comunicación política. Por eso nosotros y nuestros pueblos, debemos ser capaces de diferenciar lo que es la paja del trigo.
¿Cómo es tratada la Revolución Ciudadana por los medios hegemónicos y cuáles son los puntos clave que determinan este proceso?
Los medios en la región han asumido un rol político que representa el interés empresarial y monopólico, constituyéndose en un actor político, característica que nos hace pensar y ver con profunda preocupación, ya que es necesario tener un mecanismo de autorregulación y de control por la responsabilidad social de los medios, los medios no pueden, no deben asumirse como representantes del interés público. Si lo hacen deben hacerlo con profesionalidad, con objetividad, con un periodismo de investigación que sea adecuado intermediar entre el estado y la sociedad, pero lamentablemente muchos de ellos han devenido en representantes, en la voz, en el eco de las empresas, y en ese sentido son medios que piensan desde el bolsillo, organizan la posibilidad de una psicología social adversa a cualquier transformación, y son defensores del establishment, de las condiciones para que todo siga igual.
Las fortalezas más importantes que determinan el proceso de la Revolución Ciudadana tienen que ver con que provienen de una matriz de origen, que es la Asamblea Constituyente, que mandata las posibilidades para que la democratización y la transformación del estado represente intereses de una totalidad de actores, en Ecuador el gobierno de la Revolución Ciudadana no representa los intereses de los militantes de Alianza País, o de la izquierda de Ecuador, representa a todas y todos los ecuatorianos, y en ese sentido la representación de este gobierno es un logro importantísimo.
También representa a empresarios, y no tenemos ningún problema en reconocer que así sea, porque los empresarios son parte fundamental del crecimiento y el desarrollo económico, siempre y cuando no piensen solo desde su bolsillo, sino que tengan una responsabilidad social, ambiental y sean empresas que en lugar de especular generen factores de producción, de distribución de productividad, de generación de empleo.
El otro es que hemos hecho la mayor inversión pública en toda la historia republicana del Ecuador en salud, educación, vivienda, vialidad, el país está lleno en todo su territorio de una inversión jamás vista, y en ese sentido se ha recuperado la soberanía sobre nuestros recursos estratégicos, y esa recuperación ha sido también sobre el petróleo, la minería, hemos demostrado que es posible crecer y desarrollarse en paz y en democracia, aunque nos ha venido una ofensiva brutal de mucho impacto que tiene que ver con los precios del petróleo y la valoración del dólar que afecta a nuestros intereses económicos, en ese sentido las posibilidades de enfrentar esas dificultados económicas, nos obliga cada vez más a pensar en que la integración económica del continente es un objetivo de fundamental importancia, no solo para integrarnos políticamente sino económicamente, tiene que ver con la organización política, necesitamos organización políticas con mucha fuerza y conciencia, para tener logros en la militancia, la ideología, la organización, ya que las revoluciones en la democracia, siempre las hacen los pueblos.
¿Qué matriz cultural construyen los grandes medios privados, y cuáles son los desafíos que tienen los medios comunitarios dentro de la Revolución Ciudadana?
Por un lado tenemos los medios hegemónicos que tienen un papel de acusar en falso, de levantar injurias, de levantar información sesgada, de constituirse en voceros de las empresas de la derecha, de generan una psicología favorable a la desestabilización, a la caotización, a los golpes; y en ese sentido nuestro gobierno ha generado una gran capacidad para establecer mecanismo de regulación, en busca de que esos medios logren una responsabilidad social de la información; pero también hemos logrado desarrollar una capacidad que se va fortaleciendo y desarrollando a través de los medios públicos, y ese aprendizaje es importante.
El reto principal allí es cómo los medios comunitarios, la democratización de las frecuencias, de la comunicación, nos permite hacer de los ciudadanos un sujeto comunicacional, no solamente un objeto que recibe información, sino una ciudadanía que emite comunicación, capaz de discriminar lo que le dicen, y en esa dirección construir un derecho y una obligación comunicacional de las personas y los ciudadanos. Pienso que es un reto de fundamental importancia para América Latina, Ecuador y Argentina; ya que si ejercemos los derechos y las obligaciones, nuestra comunicación no necesita intermediarios mediáticos.