Fueron distinguidos por la legislatura porteña Atilio Boron, el bachín teatro y Ana María Ramb
Autor/es: César Zubelet
Sección: Crónicas
Edición: 23
El jueves 15 de octubre en la Sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires distinguió al politólogo Atilio Boron, a los actores y autores de el bachin teatro, y a la escritora y periodista Ana María Ramb. Acompañaron a los homenajeados el Diputado Nacional Juan Carlos Junio y el Diputado de la Ciudad de Buenos Aires Edgardo Form.
En la sala también se encontraron presentes las periodistas Stella Calloni y Betty Chisleanschi, el Coronel Horacio Ballester (recientemente fallecido), la segunda secretaria de la Embajada de Cuba Beatriz Parra, el grupo que trabajó por la libertad de los cinco patriotas cubanos y una delegación del Partido Comunista.
Al comenzar el evento Edgardo Form, explicó que el acto debió hacerse en la legislatura porque es a partir de propuestas y de iniciativas que tuvieron el honor de presentar, la legislatura porteña otorga las distinciones. “Pero teniendo en cuenta que estas distinciones son para compañeros entrañables de nuestro Centro Cultural de la Cooperación nos pareció oportuno invitarlos a que este acto se hiciera en nuestra casa”.
Form además señaló que en este caso se logró que el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, por medio del parlamento expresara “su beneplácito, distinción y reconocimiento a tres personas y equipos”.
“La contribución de Atilio Boron a la batalla cultural le asigna un lugar destacado en el escenario político de América Latina”
Así lo indicó el video que se proyectó sobre la trayectoria de Boron, antes de que recibiera el galardón como personalidad destacada en las ciencias sociales; por su contribución al estudio de la teoría política, las ciencias sociales y los procesos políticos latinoamericanos del siglo XX y XXI a través de la docencia y la investigación. En nombre suyo estuvo presente su compañera, Andra Vlausic; ya que él se encontraba en Cuba, cumpliendo tareas militantes.
El audiovisual cuenta que su recorrido por las ciencias políticas, su contribución a la batalla cultural contemporánea y su aporte a la formación de cuadros con ideales revolucionarios. Todo esto le asigna un lugar destacado en el escenario académico y político de América Latina y el Caribe.
También dice que Atilio Boron nació el 1º de julio de 1943 en Buenos Aires, donde se graduó con diploma de honor como Licenciado en Sociología de la Universidad Católica Argentina en 1965, y continuó sus estudios en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Flacso de Chile, donde obtuvo el título de Magister en Ciencias Políticas en 1968.
Al mismo tiempo, señala que su avidez por el estudio y la posibilidad de cursar su doctorado de la Universidad de Harvard lo llevaron a trasladarse a Estados Unidos graduándose como Dr. en Ciencia Política en 1976. Desde entonces desarrolló una carrera en la docencia universitaria, como escritor e investigador al punto que actualmente es uno de los máximos teóricos de los procesos revolucionarios del Siglo XX y XXI y un prestigioso y respetado analista político.
Igualmente narra que ejerció como vice-rector de la Universidad de Buenos Aires entre 1990 y 1994, y desde ese año hasta el 2006 fue Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Además ejerció la docencia en diversas universidades e instituciones académicas entre las que podemos nombrar: la Universidad Autónoma de México, la Universidad de Columbia de Nueva York, la Universidad de California en los Ángeles, el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Kanbrick y en la Universidad de Bradford de Inglaterra.
Se puede nombrar entre sus múltiples títulos publicados: América Latina en la Geopolítica del Imperialismo, Socialismo Siglo XXI, Hay vida después del neoliberalismo, Estado Capitalismo y Democracia en América Latina, Filosofía política marxista y consolidando la explotación, La Academia y el Banco Mundial contra el pensamiento crítico, Aristóteles en Macondo, Tras el búho de Minerva, y compilador de una serie de libros sobre teoría y filosofía política. Es autor junto a Andrea Vlausic de El lado oscuro del imperio. La violación de los DDHH por Estado Unidos, también el debate sobre Michael Hardt y Antonio Negri John Holloway, en el libro Imperio y Movimientos Sociales de la edad global.
De igual manera indica que, al ser un militante del pensamiento revolucionario, mantuvo diálogo frecuente con Fidel Castro, con Hugo Chávez, Rafael Correa y otros líderes de la Patria Grande. Fruto de esa prédica y de la práctica intelectual, recibió en el año 2004 el Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de Casa de las Américas en Cuba por el libro Imperio e Imperialismo y en el 2009 el Premio Internacional José Martí de la Unesco por su contribución a la Unidad e Integración de los Países de América Latina y el Caribe.
De la misma forma expresa que en el 2010 lo declararon Dr. Honoris Causa por la Universidad Nacional de Salta, en el 2014 por la Universidad Nacional de Cuyo, en el 2013 el Consejo Nacional de Cuba le otorgó la distinción Félix Elmuza; en el 2013 fue galardonado con el premio Libertador al Pensamiento Crítico 2012, otorgado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela, entregado por el propio presidente Nicolás Maduro.
Boron fue profesor regular titular de la materia teoría política y sociedad de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, investigador superior del Conicet, miembro del comité científico del programa de investigación comparada sobre la pobreza, con sede en Noruega, Director de la colección batalla de ideas de Ediciones Luxemburgo, Director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y Coordinador de la cátedra del pensamiento del poder popular del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti.
“Para hacer teatro en el bachín es necesario: primero ser buenas personas, después buenos artistas, y siempre las dos cosas”
Así lo afirmó Manuel Santos Iñurrieta, luego de recibir el galardón que declara a las actividades de el bachín teatro de interés cultural para la Ciudad de Buenos Aires. Antes de la entrega del reconocimiento se presentó un audiovisual que contó la historia del grupo de artistas.
El bachín teatro nace en el 2000 por iniciativa de Manuel Santos Iñurrieta, Julieta Grinspan, Marcos Peruyero, y Carolina Guevara. Este colectivo, con Manuel Santos como dramaturgo y director del grupo, desempolva las viejas tradiciones del teatro independiente, con una poética propia, que pone el acento en un teatro reflexivo, crítico, identitario y profundamente ideológico.
El bachín estrena su primera puesta en escena en la sala Liberarte, con la obra El apoteótico final organizado, obteniendo el Premio Estímulo a la calidad del espectáculo otorgado por el Instituto Nacional de Teatro. Desde entonces el bachín teatro representó las siguientes obras: Siberia (2002); Charly, detrás de la sonrisa (2004); Lucientes. Comedia para piano y revolver (2005); La Comedia Mecánica (2007); Crónicas de un comediante (2008), por esta obra reciben en Cuba el Premio al mejor texto latinoamericano llevado a escena; Teruel y la continuidad del sueño (2009), por esta obra obtuvieron tres premios Trinidad Guevara, autor Manuel Santos Iñurrieta, música original Ignacio Santos Iñurrieta y actriz revelación Carolina Guevara; Mariano Moreno y un Teatro de Operaciones en 2010, obra declarada de interés cultural auspiciada por la Secretaria de Cultura de la Presidencia de la Nación; La gracia de tener (2011); Mientras cuido de Carmela (2013), por esta obra obtuvieron el Premio Estrella de mar 2015, al mejor unipersonal, el Premio Villanueva al trabajo destacado de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba en 2014 y el Premio teatros del mundo del 2013; y Fidel Fidel, conflicto en la prensa (2015).
En los premios ACE 2009-2010 se nominó a Carolina Guevara en el rubro revelación femenina.
Igualmente expresa que estas obras, además de ser interpretadas por quienes fundaron el bachín, cuentan con nuevos colegas que se sumaron al colectivo, es el caso de Gerónimo García, Alfredo Aguirre, Marina García, Federico Ramón, Diego Maroevic. Sus espectáculos se estrenan en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, sus integrantes forman parte del Área de Teatro. Ediciones del CCC ha publicado varias de las obras mencionadas.
El grupo de teatro desarrolla sus actividades en su sala taller La Comuna, del barrio de Parque Patricios. Allí ensayan, estudian, construyen su escenografía, realizan sus vestuarios, prueban, aciertan, se equivocan, crecen y vuelven a empezar. También ofrecen funciones y dictan cursos.
En los últimos tiempos, el bachín formó parte de los circuitos nacionales de teatro organizado por el Instituto Nacional de Teatro. Sus obras fueron desde la Mesopotamia al rincón más austral del país. En el 2009 participaron del Festival Internacional de Teatro de La Habana, en el 50 Aniversario de la Revolución Cubana, y de la mano de Abel Prieto forman parte de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad. También impulsan y forman parte de Red de grupos estables de Teatro Independiente de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2012 la Cámara de Diputados de la Nación resolvió declarar de su interés la actividad artística y cultural de el bachín teatro.
A su turno, Manuel Santos, luego de agradecer por el reconocimiento entregado, en nombre del colectivo, afirmó que “es un honor recibir la distinción junto a Ana María y Atilio Boron. Somos parte de esta casa. Aprendimos con nuestros compañeros y compañeras sobre teatro, militancia social, política. Aprendimos a militar. Conocimos una fuerza como el Partido Comunista, que es nuestra escuela, escuela de artistas, de compromiso y lucha, al cual agradecemos. El teatro de Parque Patricios es un local que nos cedió el partido para realizar nuestras actividades”.
Finalmente, aseveró que “el afecto tiene que estar presente en el teatro, en el arte, en la militancia y en cualquier construcción social. De esa forma lo pensamos cuando imaginamos este grupo hace quince años, con la siguiente premisa para ingresar al bachín para hacer teatro, anótese: primero, ser buenas personas, después, buenos artistas, y siempre, las dos cosas”.
“Ana María Ramb es una mujer maravillosa es grato leerla y escucharla”
De esta forma describió Edgardo Form a Ana María Ramb, al momento de presentarla antes de recibir el galardón que la reconoce como personalidad destacada de la cultura para la Ciudad de Buenos Aires. Además dijo que “es una mujer maravillosa, es grato leerla y escucharla, felizmente está con nosotros en ediciones Desde la Gente”, integrando el equipo que resuelve los textos que se van a publicar, y ella misma es autora de muchos que forman parte de la extraordinaria colección.
El audiovisual que se presentó sobre Ana María señaló que es una mujer comprometida con la literatura, con la lucha por una sociedad justa y solidaria; pero sobre todo es una bellísima persona, además del placer que provoca a lectura de sus textos. Para el público infantil, jóvenes y adultos y de todas las edades escuchar la voz cálida de Ana María, con su riquísimo vocabulario, tiene un efecto balsámico, produce paz interior. Nacida en Córdoba, vive en Buenos Aires desde mediado del siglo XX, donde se recibió de maestra.
Ana María Ramb ejerció la docencia en la Escuela Hogar Domingo Faustino Sarmiento ex Escuela Hogar Evita, dependiente de la Secretaria de Minoridad perteneciente al Ministerio de Acción Social de la Nación, en la década del sesenta. En esa etapa, Ana María cofundó la Asociación Docentes de la Minoridad (ADOMI), gremio originario de la futura Ctera. A fines de esa década comienza a trabajar como traductora de la editorial Temporada, donde ejercitó la pluma periodística, además de destacarse por su militancia en el gremio de prensa, puesto de lucha desde el cual logró que todos los trabajadores de las publicaciones periódicas de moda fuesen reconocidos por el estatuto del periodista.
Años más tarde sería redactora en la editorial Abril, especializada en temas de cultura y género; el reconocimiento a su compromiso social y político, hizo que los escritores e intelectuales de izquierda José Murillo, Héctor P. Agosti y Alfredo Varela la convocaran a sumarse al Partido Comunista por aquellos años.
La disposición para la lucha por los ideales transformadores de la sociedad la pusieron en la mira de la Triple A y de la dictadura cívico militar. En esas circunstancias, además de perder el trabajo en la editorial sin percibir indemnización alguna, debió resguardar su libertad y la propia integridad física con la ayuda solidaria de sus compañeros de militancia. Seguramente esos años de plomo paradójicamente no debilitaron sus convicciones, sino que, por el contrario, fortalecieron sus ideales y su compromiso político, además de enriquecer a fuerza de mucho trabajo y abundante lectura su calidad literaria.
En ese proceso de formación y desarrollo en el ejercicio literario, el escritor José Pepe Murillo tuvo un papel decisivo, algo que Ana María destaca con profundo afecto y reconocimiento. La gratitud de Ana María se extiende a la Revolución Cubana como orientadora de nuestra América, con el comandante Fidel Castro, al estrechar su mano, y con la Casa de las Américas, quien la convocó varias veces como juzgado literario.
La obra de Ana María tiene títulos como Pequeña flor de barrio gris, Pandurito y otros cuentos, publicados en Cuba, Polillas y Mariposas, Benteveo y Benteflor, y una docena más de títulos. En Pasión y Coraje, una serie de textos dedicados a destacadas mujeres en sucesivas publicaciones de ediciones Desde la Gente, del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Dos de estas obras fueron incluidas en la biblioteca de género de las universidades de Yale y Berkeley.
Ana María también es autora de una cantidad de notas periodísticas y una experimentada editora, tarea e que desempeña en el sello editorial Desde la Gente desde el año 2000. Como señalara la escritora Graciela Montes: “frente a las simplificaciones, los fraudes y las diversas modas literarias; Ana María Ramb se ha preocupado siempre por recoger la voz popular y por rescatar y recordar en todo momento la mejor literatura argentina”.
Un capítulo especial merecen sus innumerables distinciones entre las cuales mencionamos el Premio Casa de las Américas otorgado en Cuba por Renancó y los últimos huemules, novela para adolescentes escrita con José Murillo. En 1979, ganó el premio latinoamericano de cuento infantil organizado por la Unesco, el Ministerio de Educación de Colombia y Voluntad Editores de Bogotá, por la obra “el caracol mágico de Celina”. En 1981 fue distinguida con la faja de honor de la Sociedad Argentina de Escritores por su libro de cuentos “un zapato con cenizas y lluvia”.
Del mismo modo sostiene que la Unión de Mujeres de Argentina le otorgó una medalla en el 2007 como mujer destacada por su actuación a favor de las reivindicaciones sociales y la cultura. En el 2013 recibió el premio a la trayectoria otorgado por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, UTPBA.
Entre los fundamentos que acompañaron al proyecto de ley aprobado por unanimidad en la legislatura porteña se expresa “declárese personalidad destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la cultura a la escritora, periodista y docente Ana María Ramb, por la trayectoria inconmensurable de una mujer que sigue dedicando su vida a la lucha por una sociedad más igualitaria y justa; por una vida dedicada a la docencia y a la escritura, por su compromiso social y su militancia a favor de los pueblos oprimidos, por el reconocimiento nacional e internacional que a su persona le hicieren y por la necesidad histórica de homenajear a quienes son protagonistas de la batalla de ideas y cultural de nuestro presente”.
Al momento de recibir el diploma, la homenajeada recordó algunas anécdotas de su encuentro con Fidel Castro, sus primeros pasos en el trabajo como docente y en el periodismo. También se acordó de las diferentes personas que aportaron a su formación como Rodolfo Walsh, Héctor P. Agosti, José Murillo, Raúl Larra y Alfredo Varela, quien la convoca a sumarse a la revista Contexto, publicación que editó el PC durante la dictadura, donde conoce a Ariel Bignami. Además presentó sus respetos a la poeta Leonor García Hernando y a la escritora Susana Silvestre.
Finalmente, luego de agradecer a todos los presentes por acompañarla en ese momento, Ana María les dedicó el reconocimiento recibido a los militantes comunistas Alicia Raquel Burdisso, y Román Mercader, ambos periodistas asesinados por el terrorismo de estado.