III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo. Entrevista al ingeniero Eduardo Hernández | Centro Cultural de la Cooperación

III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo. Entrevista al ingeniero Eduardo Hernández

Autor/es: César Zubelet

Sección: Entrevistas

Edición: 19


III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo. Entrevista al ingeniero Eduardo Hernández.

En el marco del 160º Aniversario del natalicio de José Martí, en Cuba se realizó la III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, donde se analizaron los desafíos actuales a partir de la cosmovisión martiana, que permite comprender el mundo para transformarlo en función de los intereses supremos de la humanidad, amenazada por inmensos retos sociales y medioambientales.

Las jornadas se llevaron adelante del 28 al 30 de enero, en el Palacio de Convenciones de La Habana, y contó con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. De Argentina participó Eduardo Hernández, quien es presidente del Agrupamiento de Ingenieros Ecologistas, integrante del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA), y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Héctor P. Agosti.

¿Por qué esta conferencia lleva el nombre de equilibrio en el mundo?

El titulo de la conferencia proviene del propio José Martí, esto lo explico Fidel al celebrarse la II Conferencia en el 2008, donde recordó las amenazadas proferidas por el Presidente George Bush a toda la humanidad el 20 de septiembre del 2001 ante el Congreso de los EEUU, cuando dijo: “Vamos a utilizar cualquier arma de guerra que sea necesaria a cualquier nación, en cualquier lugar, deben tomar una decisión, o está con nosotros o está con el terrorismo”.

Martí dijo que la guerra de la Independencia de Cuba era un suceso de gran alcance humano y servicio oportuno, ya que el heroísmo de las Antillas prestaba la firmeza y trato justo de las naciones americanas, al equilibrio aún vacilante del mundo.

Decía Fidel que esta frase se ha convertido en el tema principal de este encuentro, ya que nada es más necesario y vital que ese distante y al parecer utópico equilibrio.

También recordó Fidel la famosa carta inconclusa, escrita por José Martí, antes de marchar para caer en combate el 19 de mayo de 1885; estaba dirigida a su amigo Manuel Mercado, y en ella decía: “Estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y me deber es que la Independencia de Cuba, se extienda por las Antillas”.

Nosotros de Fidel aprendimos y rescatamos el concepto de la importancia de la lucha contra el enemigo principal, sin caer en la confusión que pretende elevar al mismo nivel las contradicciones secundarias, quedan en permanente actualidad las palabras que pronuncio en su visita a Chile durante el gobierno de Salvador Allende a los estudiantes de la Universidad de Concepción.

En esa oportunidad dijo Fidel: “Si nosotros, un pequeño grupo, el 26 de Julio, hubiésemos lanzado una política de puertas cerradas, nos hubiéramos aislado, no habríamos triunfado jamás”. De la misma manera, creo que en nuestro continente nosotros tememos que abrir de par en par las puertas para las luchas de liberación de esta región, cuyo principal fenómeno es la opresión imperialista en América Latina.

¿Cuáles fueron los ejes temáticos que se analizaron en el encuentro?

En el encuentro se analizaron temas sobre la humanidad ante los dilemas globales, la construcción de una cultura de la naturaleza y la necesidad de frenar el deterioro del ecosistema; el desarrollo sustentable, equidad y justicia social; la movilización social y el diálogo para enfrentar los peligros reales de una confrontación nuclear.

También se habló sobre el terrorismo, el narcotráfico, la pobreza y la violencia. Nos preguntamos si éstos son males incurables; y también sobre la crisis económica mundial, sus causas reales, efectos y soluciones.

Además discutimos sobre las nuevas tecnologías de la información y su impacto en la sociedad; el papel de la educación en las circunstancias del mundo actual; el diálogo de civilizaciones y la cultura de la paz, frente al fundamentalismo de cualquier signo, y si el arte y la literatura cumplen un rol social.

Otro de los ejes que se plantearon fue el de la juventud como sector dinámico de la sociedad, y la necesidad del diálogo entre generaciones; y sobre América Latina y el Caribe y la necesidad de la integración soñada por los fundadores, Simón Bolívar y José Martín, y el trabajo por el equilibrio del mundo.

¿Cuál fue el dato fundamental de la III Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo?

El hecho fundamental es que el evento desbordó las previsiones y las expectativas de los organizadores, porque ellos esperaban una participación de trescientas o cuatrocientas personas y llegaron más de ochocientas de distintos lugares del mundo, especialmente de América Latina y Venezuela. Entre otros estuvieron el teólogo Frei Betto, Adolfo Pérez Esquivel y Atilio Borón; los talleres se encontraban desbordados por la cantidad de participantes.

Nosotros estamos inmersos, como dice Fidel, en una coyuntura que tiene en juego el equilibrio y la seguridad del mundo; no es una cosa tan simple, ya que él está muy preocupado por lo que pueda llegar a ocurrir como consecuencia de todos los desequilibrios, de la falta de recursos naturales, del crecimiento desmesurado de la población, sin que existan a la vista posibilidades de alimentarnos a todos. Esto sucede porque, evidentemente, crecen el hambre y la pobreza, ya que de alguna manera no se resuelve lo que Fidel considera las necesidades elementales del mundo en una época que la sociedad de consumo abarca y destruye todo.

¿Cuál es el pensamiento de Fidel con respecto a los recursos naturales?

Fidel ha dicho varias veces que las pautas de la sociedad de consumo no pueden prolongarse, porque se está destruyendo todo el planeta en función del agotamiento de los recursos naturales de todo tipo, como sucede con las tierras fértiles.

También ha planteado que esta no puede ser la sociedad del futuro, no puede ser la salida, sino que la salida debe pasar por los que se le debe dar a la humanidad, que es comida, salud, techo, vestimenta, calzado, educación, esparcimiento y proporcionándole a cada uno de los habitantes del mundo, le daremos hoy lo que la mayoría no tiene, que reciba lo necesario, en una sociedad que no viva como la que tenemos ahora en la cual el capitalismo, en la necesidad que tiene de incrementar la producción para incrementar sus ganancias, con los productos que duran cada vez menos y de alguna manera puedan seguir incrementando sus masas de dinero.

En definitiva tenemos que pensar en primer lugar, que están destruyendo los recursos del planeta, que son la parte real de la economía.

¿Pensas que hay una salida a favor del medio ambiente dentro de una economía capitalista?

Hay que diferenciar dos cosas, o dos variantes. Una es la llamada ambientalismo que se preocupa en mitigar todos los perjuicios que genera el capitalismo, es como tomar una aspirina para el dolor, y no se plantean cambiarlo. Y otra, es que está el movimiento que se ha dado en llamar Ecología Política, que es marxista, a nivel mundial tiene fuerza en Europa, pero también ha llegado a América Latina, que plantea que la salida ecológica es el cambio de la sociedad, que busque llegar a una sociedad diferente a la de consumo, que tiene característica de una sociedad socialista.

Pensamos en una sociedad que no es la actual, y quedo demostrado que no existen los parches, porque el calentamiento del planeta sigue, la consumición irresponsable de todos los recursos naturales para las generaciones futuras sigue adelante; hay que sacar todos los minerales, los combustibles. Y después, ¿qué queda? Sumado a eso a una población mundial que crece por culpa del propio sistema capitalista.

Pensemos que donde la población más crece es donde hay más pobreza; la explosión demográfica en África es impresionante: tiene una tasa de mortalidad es muy alta, pero a la vez, las tasas de natalidad también son altas.

¿Cuáles son las tareas en la epata actual de la izquierda y los revolucionarios?

En la etapa actual que vive nuestro continente en la búsqueda de conquistar su definitiva independencia del Imperio del norte, como los denunciaron José Martí y Simón Bolívar, nos encontramos frente al lamentable papel de quienes, autodenominándose “de izquierda”, con sus críticas a Rafael Correa, a Cristina Fernández y a Evo Morales, con los ataques al estractivismo sin plantear la alternativa práctica alguna para terminar con el hambre y la pobreza de los pueblos, resultan funcionales al Imperio.

Sin que nuestro pueblo se fortalezca socialmente para enfrentar al Imperio, existe la probabilidad de que vuelva la situación que se vivió en la última década del siglo pasado, que es la manifiesta intención de quienes lo siguen considerando su patio trasero; no es casual que funcionarios estadounidenses volvieran hacer público el calificativo. De suceder esto, si ellos regresaran a recuperar el control de nuestro país, estoy convencido que la represión será mucho mayor de la que nos tocó vivir, solamente para no volver a perderlo.

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