Presentamos este nuevo número de nuestra revista en momentos de grandes definiciones en ámbitos políticos e institucionales de la Argentina.

El Gobierno Nacional está promoviendo leyes que apuntan a importantes modificaciones en la estructura del poder judicial. El campo de la justicia, de innegable influencia en la vida política, económica y social de todos los argentinos, ha sido un espacio intocado hasta hoy desde la recuperación de la institucionalización representativa en nuestro país. Está claro que este, uno de los poderes del Estado republicano, por su carácter conservador, en ocasiones reaccionario, no estaba a la altura salvo honrosas excepciones de los cambios realizados en otras áreas y no responde a las demandas de una sociedad cada vez más compleja y exigente.

Reservorio de enclaves de la derecha tradicional e infisionada por intereses concentrados y convertida en una verdadera corporación, la estructura judicial necesita cambios profundos que la acerquen a los ciudadanos quienes son los que sufren sus inequidades y sus moras, bienvenido sea entonces esta iniciativa que apunta a desestructurar ese andamiaje que tal vez permita la emergencia de zonas con protagonistas no comprometidos con aquella lamentable tradición. Este, como otros estamentos de la estructura orgánica del país, públicos o privados, deben abrirse a propuestas de adecuación, sin prejuicios y apelando a la mayor participación popular.

Nuestro Centro Cultural se suma a esa participación y promueve en sus intervenciones en debates, foros y presentaciones la más amplia participación en las cuestiones fundamentales de la vida cultural de la Nación y la Ciudad.

No podemos evitar al respecto referirnos a un episodio hiriente para todos los porteños como fue la violenta represión efectuada por la policía metropolitana hacia trabajadores, pacientes y periodistas en el Hospital Borda. Este hecho no sólo retrotrae el tratamiento de los conflictos a situaciones que aún laceran nuestra memoria sino que inaugura una práctica hasta ahora nunca ensayada por fuerzas públicas -mucho decir en la Argentina-: la invasión armada y violenta a un neuropsiquiatrico. Otro baldón para la vitrina de Macri, quien expresa de ese modo cuál sería su modo de relacionarse con el pueblo de cumplirse su aspiración presidencial.

En este número, además de las secciones habituales, tenemos una nueva selección de trabajos presentados en nuestro Seminario Interno Transdisciplinario, realizado en noviembre de 2012 donde se problematizaron distintos temas relacionados con los sentidos de la democracia en nuestro país. El tema convocante no podía ser más apropiado en el contexto que venimos describiendo, donde, entre otras tensiones, se redefinen en disputas cotidianas nuevos límites para los avances empresarios, los derechos ciudadanos y las difusas legalidades del Estado, a partir de concepciones opuestas en cuanto a su rol y su manejo, como pasa entre el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires.