Muestra de monocopias de Ana Perrotta. Según la artista, sus trabajos “tienen el anhelo de valorar y reconocer la cultura de nuestros pueblos ancestrales, en este caso, los selkman, antiguos pobladores de Tierra del Fuego, diezmados, exterminados”. A través de un lenguaje visual muy personal, las obras están vinculadas con la riqueza del mundo mítico de los selkman y también con su cruel genocidio. “Ellos han vivido y aún hoy, los que sobreviven, lo hacen en armonía con la Naturaleza. Conocen sus secretos y saben cómo utilizarlos en beneficio de todos. Sin embargo, les damos la espalda y desconocemos su legado”. Las monocopias están realizadas con tintas gráficas e intervenidas con imágenes recortadas, a partir de antiguas fotografías de esta etnia casi extinguida, y acompañadas por breves relatos.