Con más de 180 títulos, 2.500.000 de ejemplares y 1.500 autores latinoamericanos publicados en dos décadas, Ediciones Desde la Gente (EDG) ya es un clásico del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y de la edición nacional. "Es una de las colecciones mas importantes que se han hecho en la historia editorial argentina", afirma Jorge Testero flamante editor de la colección. «Y mucho de esto -agrega- se debe a la gestión de Mario José Gravibker, quien dejó su lugar en enero de 2011, que aporto su esfuerzo y calidad de editor durante todos estos años e hizo de esta colección lo que hoy es. Para nosotros es un desafío heredar esta responsabilidad y para mí, en lo personal, es un gran orgullo».

La colección, de 128 páginas y pequeño formato, que se distribuye por suscripción a cooperativas, organizaciones sociales, escuelas, bibliotecas y universidades del país, América y Europa, y al mismo tiempo lleva adelante coediciones con editoriales e instituciones municipales, provinciales y nacionales, encara la segunda década del siglo con nuevos cambios y grandes expectativas.

Perspectivas y cambios

EDG es una colección que tiene ganado ya un lugar de relevancia en el mundo editorial nacional y la nueva gestión está abocada a hacerlo valer. Si bien se continuará con el estilo de circulación de la colección vinculada al Movimiento cooperativo -a los socios del movimiento vía suscripción-, va a apuntar también a llevar adelante otro tipo de producción, con el mismo carácter y el mismo título, pero no vinculada directamente a las suscripciones. «Va a abarcar otros espacios y es allí donde el prestigio que tiene EDG tiene que hacerse valer», sostiene Testero. Los nuevos espacios a los que se refiere el Coordinador son, entre otros, las grandes cooperativas a las que les interesen ediciones vinculadas a su sector o al quehacer cultural de su ámbito, y a organismos del estado, ya sea municipales, provinciales y aún nacionales. Si bien, EDG ya tiene acuerdos de coediciones con el Fondo Nacional de las Artes y secretarías de cultura de algunas provincias y municipios, la idea es incrementarlos.
En lo que a cambios se refiere, la edición será ahora bimestral, sus tapas tendrán una estética distinta, y se insertará directamente en el mercado editorial nacional. «Estos cambios tienen que ver con ser reconocida en el universo de libros publicados en el ámbito editorial, que llega a casi 20 mil por año», sostiene Testero.
Pero obviamente, las fortalezas que supo construir EDG como colección durante estos 20 años continuarán y se incrementarán. A las antologías de literatura latinoamericana, a cargo de renombrados antólogos, se sumarán escritores de la talla de Marcos Rosenzvaig, Vicente Batista y Enrique Romano. Junto con las ediciones regionales, se publicarán también títulos vinculados con lo institucional, como por ejemplo, una edición reducida de «50 años de ideas e ideales», el libro que conmemora el medio siglo de vida del IMFC.
Uno de los orgullos de EDG para este año es la publicación, junto con ediciones De aquí a la vuelta, de las obras completas del poeta paraguayo Elvio Romero, que ya está en el último tramo y que, sin lugar a dudas, tendrá un gran impacto cultural. «En este tipo de acuerdos -agrega Testero-, que vamos haciendo en función de la literatura, de la cultura, de la ampliación de los espacios de la cultura latinoamericana, vamos a hacer hincapié principalmente».
«De lo que se trata es de aprovechar, continuar lo que ya existía como propuesta, y ampliar la base y el panorama, dando un salto en calidad y en cantidad de esta especial expresión cultural del Instituto Movilizador que ha trascendido el ámbito del movimiento cooperativo y se ha instalado como propuesta editorial de gran magnitud», resume Testero. Y agrega: «Hoy podemos decir, sin temor a equivocarnos, que después del Centro Editor de América Latina y de Eudeba en su mejor momento, esta es la colección, en cuanto a literatura, más importante de la historia editorial del país, por su magnitud, por su llegada, por su calidad, por su permanencia, trayectoria y por su consecuencia».

Fuente: Revista Acción