El diario Página 12, en su edición del 06/01/2016, bajo el título Vía libre para importar libros, publicaba el anuncio de los ministros de Cultura, Pablo Avelluto, y de Producción, Francisco Cabrera, sobre el levantamiento de los controles a la importación de libros. Los funcionarios aseguraron a través de un comunicado que “la medida apunta a promover la pluralidad de voces y democratizar el acceso a libros del extranjero, con el objetivo de fortalecer el vínculo cultural con la región y el exterior”. El diario anticipaba que la principal consecuencia del anuncio, que permitirá el acceso irrestricto a publicaciones de afuera sin contemplar si podían o no imprimirse en el país, será la menor producción de los establecimientos locales y, por tanto, la pérdida de empleo. Cabrera, a contramano de lo que asegura cualquier manual de comercio exterior acerca de cuál es la ventaja de la protección de importaciones, aseguró que la apertura será un estímulo a la producción local. “La restricción además de aislarnos hizo caer la industria editorial. El libro tiene un enorme valor cultural, pero además genera miles de empleos calificados que queremos promover: autores, editores, correctores, ilustradores y diseñadores argentinos, entre otros. Queremos que desarrollen su talento, en comunicación con el mundo” El vaticinio del Ministro de Producción ya comenzó a cumplirse pero al modo de aquellos viejos ejercicios escolares que proponían a los alumnos cambiar el sentido de un texto reemplazando términos por sus antónimos Compañeros en el marco de un nuevo proceso de reorganización neoliberal en Argentina, y específicamente por la apertura indiscriminada de libros sobre la reciente quita de restricciones de entrada al país de los mismos -habiéndose anulado la ley de plomo en tinta y productos gráficos-, queremos informar que por el momento la editorial se mantiene en estado de alerta y reducción de costos, por lo que se suspenden los proyectos que implicaban ampliación de las personas que trabajarían en estos suspendiendo la recepción de curriculums vitae. Con esta medida apuntamos a cuidar los puestos de trabajo de los compañeros de nuestro proyecto que se ven en peligro si esto se acentúa. En la medida que esta política de extranjerización del mercado que generará quita de puestos de trabajo en el sector editorial y gráfico argentino pueda s er revista por el gobierno actual, volveremos a plantear la apertura de proyectos.

Al momento estamos viendo ya las primeras reducciones en el personal de varias editoriales, por lo que si el proceso se acelera y con el panorama internacional en baja calculamos una pérdida proyectada de hasta un 20% del sector en puestos de trabajo y mercado en 2016. Ante ese desastre en una herramienta fundamental de la cultura nacional instamos al Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto – ex director editorial de la Región Sur de Random House Mondadori Argentina, perteneciente a la multinacional Bertelsmann AG- que revea la política llevada a cabo con respecto a este punto que solo beneficia a las grandes empresas que pueden importar enormes cantidades de títulos inundando el mercado local de trabajo extranjero y literatura “mayormente” basura y va en desmedro de la difusión de nuestros autores y del trabajo argentino. El Movimiento Cultural y Cooperativa de Trabajo Acercándonos Ediciones, anuncia que en el marco de un nuevo proceso de reorganización neoliberal en Argentina, y específicamente ante la apertura indiscriminada de entrada de libros por derogación de las restricciones a su importación, comunica que por el momento la editorial se mantiene en estado de alerta y reducción de costos, por lo que se suspenden los proyectos que implicaban ampliación de las personas que trabajarían en ellos, suspendiendo la recepción de curriculos vitae. Con esta medida se apunta a cuidar los puestos de trabajo de los compañeros de nuestro proyecto que se ven en peligro si esto se acentúa. En la medida que esta política de extranjerización del mercado que generará quita de puestos de trabajo en el sector editorial y gráfico argentino sea revisada por el gobierno actual, volveremos a plantear la apertura de proyectos. Al momento estamos viendo ya las primeras reducciones en el personal de varias editoriales, por lo que si el proceso se acelera y con el panorama internacional en baja calculamos una pérdida proyectada de hasta un 20% del sector en puestos de trabajo y mercado en 2016.

El comunicado finaliza diciendo:  Ante ese desastre en una herramienta fundamental de la cultura nacional instamos al Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto – ex director editorial de la Región Sur de Random House Mondadori Argentina, perteneciente a la multinacional Bertelsmann AG- que revea la política llevada a cabo con respecto a este punto que solo beneficia a las grandes empresas que pueden importar enormes cantidades de títulos inundando el mercado local de trabajo extranjero y literatura “mayormente” basura y va en desmedro de la difusión de nuestros autores y del trabajo argentino.

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