GEOPOLÍTICA DE MAHAN
Es en la última década del siglo XIX, concretamente ante la problemática surgida en torno a la dominación de Cuba y todo el entorno antillano definido como Mare Nostrum por Estados Unidos, que las doctrinas geopolíticas se desarrollan con ímpetu en las usinas ideológicas de ese país. El Capitán de Navío (USN) Alfred Thayer Mahan perfecciona teóricamente el “Destino Manifiesto”.
Mahan determina que la cuestión de la extensión del poder continental para los Estados Unidos pasa por el control de los océanos y pasos internacionales marítimos, a partir de una poderosa flota militar y mercante. En la competencia por el poder entre los Estados, ubica como preponderantes los factores geográficos (que incluyen la ubicación geográfica, la capacidad defensiva y los recursos naturales), los humanos y sociales. Sus propuestas se basaban en la fortaleza militar necesaria para los fines propuestos y criticaba a los gobiernos elegidos democráticamente por ser generalmente improvisadores y anti militaristas. Su solución ante estas “debilidades” era la creación de “grupos de presión” interesados en formar y mantener una poderosa armada. Aseguraba que los Estados Unidos de Norteamérica poseía las capacidades latentes necesarias para ejercer un control global de los océanos y de las líneas de comunicaciones marítimas.
Desde esa concepción, Mahan planteó la necesidad de construir un canal en Centroamérica para resolver el rápido traslado de la flota de guerra de una costa a la otra, en caso de conflictos, dado que la travesía por el estrecho de Magallanes insumía, en esa época, más de sesenta días. Una vez que se construyera el canal, se suscitaría el problema de su defensa para evitar que cayera en manos extranjeras. Al respecto señala el sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel:
Como una manera de asegurar la defensa del futuro canal, Mahan recomendó que antes de construirlo Estados Unidos debía adquirir Hawai y controlar militarmente las cuatro rutas marítimas caribeñas al noreste del canal. Las cuatro rutas que él identificó fueron: Paso de Yucatán (entre Cuba y México), Paso de los Vientos (la principal ruta norteamericana de acceso al canal entre Cuba y Haití), Paso de la Mona (entre Puerto Rico y la República Dominicana) y Paso de Anegada (cerca de St. Thomas en las aguas orientales de Puerto Rico). Mahan recomendó a las élites norteamericanas la construcción de bases navales en estas zonas como paso previo a la construcción de un canal y como paso indispensable para transformar a los Estados Unidos en una superpotencia.[1]
El Oficial de Estado Mayor de la Armada chilena, Capitán de Navío Alexander Tavra Checura, en un artículo publicado en 1996, titulado “Geopolítica. Pensamiento de Mahan”, concluye lo siguiente:
Las teorías de Mahan fueron exitosamente adoptadas por los Estados Unidos de Norteamérica entre fines del siglo pasado y las primeras décadas de este siglo, llevando a dicho país a alcanzar todos sus objetivos políticos, económicos y militares, hasta convertirlo en un poder global incontrarrestable a la fecha.
En ellas se fundamentaron la guerra Hispano- norteamericana (1898), la adquisición del archipiélago de Hawai, las conquistas de los archipiélagos de las Filipinas, Marianas y otras posesiones en el Pacífico Occidental y la creación artificial de Panamá y su canal, al promover una revolución contra Colombia, dueña de dicho territorio[2].
Horacio A. López
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[1] Ramón Grosfoguel. “Los límites del nacionalismo: lógicas globales y colonialismo norteamericano en Puerto Rico”, en Jorge Enrique González, Editor. Nación y nacionalismo en América Latina, CLACSO. Buenos Aires, 2007.
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