Marcados a fuego. Malvinas, a 30 años.
Inauguraciòn 08 de marzo 19hs
Un trascendente disparador disciplina la mano, desarrolla la fantasía y comienza a construir un relato pictórico.
74 días de guerra fueron más que suficientes para cualquier espíritu con vocación de paz.
Durante 30 años las imágenes permanecieron casi dormidas, pero nunca olvidadas, periódicamente volvían a mi memoria.
La serie Marcados a Fuego comenzó a gestarse durante el Bicentenario:
Nuevamente se activó el recuerdo, nuevamente me conecté con el lugar, el frío, la nieve, las mantas donadas que nunca llegaron, la muerte, el llamado de mi madre aquel 2 de abril de 1982, contándome la noticia. Ella tampoco está.
El collage fue la técnica elegida. Me permitía incluir referentes del momento histórico y generar el ámbito que creí propicio: militares improvisados, soldados –casi adolescentes- con dolor y desconcierto, tierra blanda y húmeda, huellas.
La expresión de diferentes lenguajes en una misma obra hizo posible construir una composición donde coexisten imágenes gráficas, abstractas y realistas. Una recurrente paleta de grises, verdes ocres, tierras, blanco y negro fue seleccionada para mostrar una y otra vez el dolor humano.
Intenté reflejar el ambiente sin conocerlo. Bucear en las heridas y en mis heridas, en el destino de cada uno y en el mío propio. Desarrollar un relato plástico con los RECUERDOS DE LA GUERRA.
Ana María Oliverio
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