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ASALTO A LA IDENTIDAD

Asalto a la identidad es una instalación  en la que se indaga  sobre el origen  de los prejuicios y la discriminación que dieron lugar  a diversos procesos  histórico- sociales  en los que  grupos minoritarios sufrieron  la imposición  de un cambio forzado o sustitución de identidad  por una ajena.

En este trabajo ,  someto a cuestionamiento la idea  que sostiene  que la discriminación  tiene origen en la ignorancia

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para considerar la hipótesis que la misma es resultado de  un reiterado proceso de repetición  sostenido a lo largo del tiempo  con fundamentaciones  pseudo- intelectuales que fueron dejando huellas en el entramado social y  en el inconciente colectivo.

Reeditándose a perpetuidad, muchas de estos argumentos estuvieron peligrosamente en el origen de los  campos de concentración y también se actualizaron en  los siniestros acontecimientos acaecidos  durante la última dictadura militar en Argentina, en la que la sustitución de identidad de los niños nacidos en cautiverio fue una de sus aristas más perversas.

Estos procesos sin duda evidencian  que las consecuencias contemporáneas de prejuicios milenarios reclaman  su concientización.

En Asalto a la Identidad  me propongo   trazar simultaneidades  entre la suerte de los judíos marranos

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, que en tiempos de Inquisición  se vieron obligados a convertirse al cristianismo  ocultando sus verdaderas creencias  y el sometimiento y conversión forzada  sufrida por  los pueblos originarios de América ante la llegada de los Conquistadores

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.

La acción  totalitaria de pretender borrar los orígenes  de una persona  conlleva una profunda violencia  que a mi parecer se  logra vislumbrar  en las tallas toscas y brutas de los Cristos imagineros

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que  descendientes de indígenas conversos  ejecutaron.

Donde la Historia del Arte habla con lenguaje neutro sobre influencias y  sincretismos, intento  descargar  y resaltar el  proceso coercitivo, traumático, profundamente discriminatorio y perturbador  que dio lugar a esas imágenes religiosas.

Junto a las fotos de  los Cristos Tallados, se  presentan palabras  que fueron extraídas del mito del Judío Errante y de múltiples propagandas nazis en las que se calificaba a los judíos de alimañas, insectos o ratas. Por último un  conjunto de esténciles con imágenes de Cristo  presentan obsesivamente la frase Cristos Judíos. Intentando una compensación en el orden de lo simbólico.

Tras  un deshilvanar hacia atrás, pienso que  la posible causa de tanta desdicha  podría recaer sobre un  primer acto de  sustitución identitaria. La que radica en la misma figura de Cristo.  Y sueño  que restituyéndole  su verdadero origen, el de un Jesús nacido en el seno de una familia judía, toda la cadena de prejuicios se desmorone.

Entendiendo el Arte  como acto mágico- simbólico, dotado de energía de cambio,  invito a un ingreso metafórico  al Santo Sepulcro imaginario,( habitáculo  que aloja  las imágenes mencionadas), que como acto de purificación y si se quiere de bautismo   nos permitiría salir renovados, liberados y redimidos.

Vanina Prajs