Del 2 al 6 de Septiembre

Las artistas que se presentan en el espacio Expotrastienda del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, pasaron este año por las salas de nuestro centro desarrollando una línea de trabajo que reflexiona y revierte los sentidos de las distintas experiencias personales en torno a las problemáticas del exilio, el absurdo en las acciones cotidianas y el lugar de lo femenino como ideas argumentales que permiten transferir y socializar el carácter irreverente de sus imágenes y objetos.

Mercedes Fidanza- Rocío Pérez Armendáriz-Marina Marchesotti-María Inés Afonso Esteves-Verónica Rivarola

Para Mercedes Fidanza los cactus de cerámica son símbolo de resistencia, de los sobrevivientes: guardianes de la memoria, cuya presencia abre la reflexión sobre la reparación de las identidades y el intento por desexiliarse como posibilidad de transformar colectivamente los traumas sociales y las condiciones de intercambio y creación de nuevos lazos de socialización; en palabras de Mercedes Fidanza: No me desexilio para olvidar sino para recordar y sumar mi propia historia al cuerpo social.

Las obras en sintonía visual de Marina Marchesotti, Verónica Rivarola y María Inés Afonso Esteves juegan en una misma clave de humor con un profundo sentido irónico, cuestionador, irreverente y provocador. Vislumbrar lo “popular” hace a las identificaciones como horizonte crítico a partir de las mezclas heterogéneas de símbolos, personajes anónimos y situaciones locales grotescas, cuya recurrencia busca desandar el desamparo de las subjetividades arrebatas por la homogénea globalización. Recortes de diario, palabras y frases cuidadosamente elegidos resignifican las imágenes en busca de la ironía. Historias cotidianas enuncian una poética realidad de lo pequeño.

Las pinturas de Rocío Pérez Armendáriz hacen hincapié en los ámbitos relacionados con actividades masculinas. Es un acercamiento a las presunciones sobre el lugar del hombre y el de la mujer en el mundo del trabajo, como espacio de realización de los sueños y fantasías, y como lugar de independencia económica. Es decir, son imágenes que casi “naturalmente” son asociadas a profesiones y espacios eminentemente “viriles”, más allá de la presencia efectiva del hombre o la ausencia evidente de la mujer.

Juan Pablo Pérez-Alberto Giudici

Curadores

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