Funeral pagano o última Manifiesta por Daniel Sanjurjo, por JOSE LUIS MEIRÁS | Centro Cultural de la Cooperación

Funeral pagano o última Manifiesta por Daniel Sanjurjo, por JOSE LUIS MEIRÁS

01/07/2013

Funeral pagano o última Manifiesta por Daniel Sanjurjo

Estábamos reunidos en el cuarto que Daniel Sanjurjo habitaba en La Boca, en una suerte de "previa" a su velorio, domingo 6 de mayo por la tarde, unas horas después de su muerte. En ese nuevo colectivo, eventual, alguien tiró la idea de volver a abrir y usar la maleta de sellos de goma con decenas de imágenes eróticas, una obra que Daniel había ido enriqueciendo durante años con nuevas estampas y que hace un par de meses utilizara por última vez en una muestra de Post Porno organizada en el cine Arteplex de Constitución.
A la mañana siguiente, detrás del féretro la cruz habitual fue reemplazada por el afiche de su última muestra individual y en la sala de velatorios una mesita se volvía mesa de impresión, el "arte a la carta" de Dani salía de los sellos y se reproducía en estampas que empapelaban la sala de la cochería.

La mortaja no quedaría inmaculada, ese manto de blanco intolerable que cubría su cuerpo empezó a llenarse con estampas. Como hubiera sucedido con CAPaTaCo o el TPS, a Dani le imprimimos la pechera.

Un par de flores, secas y verdes, las únicas flores de las exequias y que una compañera trajo de su propia cosecha, fueron depositadas bajo de sus dedos. Eran para Dani, para el camino, y armamos otro faso que hizo la ronda. El olor de la sala empezó a ser el mismo que impregnó los talleres de los que Dani fue parte: los aromas de la tinta de impresión y la marihuana. El indefinido rictus de DS empezaba a parecerse a una sonrisa.

Como señaló después su amiga Blanca Rizzo, Daniel estaba tejiendo y reencontrando distintas presencias en una performance de despedida. Amigos, familiares, artistas, activistas. Para dar un paneo de ejemplo, desde el secretario general del combativo Sindicato del Subte al curador y guionista del Museo Nacional de Bellas Artes.

Precisamente el texto de Roberto Amigo para la muestra de Sanjurjo en el CCC en 2011 circuló de muro en muro en el "deadbook" del lunes 7 de mayo: "Artista casi anónimo porque su obra se desarrolló principalmente en los grupos de artistas: Gas-tar, CAPaTaCo, Por el Ojo, La Piedra, Arde Arte y TPS, forman la lista, que es no sólo una numeración de los colectivos de artistas sino la indicación del devenir de la política argentina en estos casi treinta últimos años. Madres, jubilados, asambleas barriales. Artista de riesgo, que ha enseñado a gente en situación de riesgo. En su aparente simpleza, la obra actual de Daniel Sanjurjo es la conclusión de un largo recorrido, de establecer una fraterna relación entre iguales, de recuperar sin retórica un arte político que actúe en las grandes causas pero también en las pequeñas de la vida diaria. Artistas como Sanjurjo mejoran este mundo de mierda".

Las fotos de DS que también giraron en las redes sociales lo mostraban siempre en una acción visual, Daniel creía fervientemente en el poder transformador de las imágenes. Lejos de ir contra La Imagen, Daniel siempre lucho por expandir sus límites hasta fundirla con La Vida.

Poniendo siempre el suyo, también luchó por liberar a los demás cuerpos de las represiones y la explotación. Me atrevo a leer su muerte como un acto por liberar al propio de las ataduras de tantas mangueras, tubos y sondas, de salir por fin de la precaria situación a la que lo llevó la falta de fortuna, pero sólo y sólo de aquella que refiere a lo monetario.

Daniel conocía los goces de la vida y las reglas del arte, pero no las del capitalismo, se resistía conscientemente a conocerlas. Al fin, es afortunado aquel que es despedido amorosamente del mundo, y en eso también tiene que ver Hernán Dupraz, quien lo acompañó como amigo del alma y estuvo día tras día en el hospital tras su internación, convocando a muchos otros que pasamos a verlo en el Argerich.

En la funeraria de Villa Crespo, alguien dijo que aquello parecía más una Manifiesta (las fiestas del Taller Popular de Serigrafía y Arde! Arte post 19 y 20 de diciembre de 2001) que una reunión fúnebre, dándose cuenta de que muchas personas que llenaban la sala se habían reunido por última vez en situaciones más celebratorias y festivas.

Al cerrarse el féretro varias decenas de voces y puños en alto entonaron La Internacional y hubo aplauso cerrado, alguien agregó unas sentidas e improvisadas palabras. Luego un cortejo que lo lleva hasta la Chacarita, más aplausos y saludos "ahora y siempre". Sobre una plataforma de madera y metal un sistema de tracción mecánica arrastra al cajón tras unas compuertas metálicas. Sanjurjo arde.

José Luis Meirás

Compartir en

Añadir nuevo comentario

Image CAPTCHA