El cooperativismo gana espacio en Cuba | Centro Cultural de la Cooperación

El cooperativismo gana espacio en Cuba

16/09/2013


El gobierno cubano autorizó la creación de otras 13 cooperativas no agropecuarias (también llamadas urbanas), como parte de la continuación del proceso de "actualización" del modelo económico de la isla.

Las nuevas cooperativas corresponden al sector no estatal (privado) de la economía y operarán en las actividades de confecciones, muebles y calzado.

Estas formas de gestión se suman a otras dos ya existentes en el sector de industrias, dedicadas al reciclaje.

El ministro de Industrias, Salvador Pardo Cruz, expresó que las nuevas estructuras productivas acompañarán la gestión de la empresa estatal socialista, que -subrayó- sigue siendo la columna vertebral del modelo económico cubano.

La creación de cooperativas no agropecuarias comenzó en julio último como "una forma socialista de propiedad colectiva, en diferentes sectores, las que constituyen una organización económica con personalidad jurídica y patrimonio propio, integradas por personas que se asocian aportando bienes o trabajo".

Este proceso "experimental" se inició con 124 cooperativas en varios sectores de la economía, incluidas 99 de la esfera del comercio, 12 de la construcción, 11 del transporte y dos del sector industrial (recuperación de materias primas).

Su objetivo fundamental es la producción y prestación de servicios útiles a sociedad, mediante la gestión colectiva, y deben ser capaces de cubrir con sus ingresos los gastos y obligaciones tributarias.

Las autoridades aseveran que el proceso "marcha como estaba previsto", pero precisan que "es muy temprano aún para hablar de resultados notables de esas entidades".

En opinión de la jefa del Grupo de Perfeccionamiento Empresarial de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, Grisel Tristá, el breve tiempo transcurrido valida la necesidad de avanzar en esta forma de producción y servicios. Tristá informó a mediados de agosto que el Consejo de Ministros había autorizado la creación de otras 71 cooperativas en construcción, comercio, industria, transporte y comercialización de aves ornamentales, entre otros sectores.

El cooperativismo urbano es parte de un programa oficial cuyo fin es llevar al sector no estatal a "aportar" cerca de un 50 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) hacia el fin del actual quinquenio, de acuerdo con planes oficiales.

La intención de las autoridades es hacer "más dinámica la economía" interna y estimular la productividad, a la par de reducir los gastos del Estado con la disminución de plantillas y hacer ajustes, sin eliminarlos, de los presupuestos sociales.

Dentro de esos objetivos, el sistema cooperativo da un dinamismo "descentralizado" a la iniciativa personal, manteniendo el gobierno el poder de decisión en cuanto a la economía nacional.

Las cooperativas urbanas tienen en cuenta experiencias adquiridas por sus similares de producción agropecuaria en la isla.

Hasta ahora, las únicas asociaciones productivas permitidas en la nación caribeña eran en el sector agrícola, que desde los años 60 cuenta con las de Créditos y Servicios (CCS), las de Producción Agropecuaria (CPA) fundadas en 1976 y las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), instituidas en 1993.

Entre esos tres tipos de producción suman unas 5.800 cooperativas en el sector agropecuario.

El presidente de la Sociedad de Cooperativismo de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), Alberto Rivera, reconoció que dicha forma de producción en el sector agrícola cubano demostró sus potencialidades y vías de desarrollo, más allá de las dificultades afrontadas.

Puntualizó que las nuevas cooperativas son empresas que se insertan en un "modelo de planificación socialista" y contribuyen al desarrollo económico, productivo y social de la localidad, la comunidad y la sociedad en su conjunto.

http://spanish.xinhuanet.com/iberoamerica/2013-09/15/c_132721014.htm

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