Con la mirada hacia delante | Centro Cultural de la Cooperación

Con la mirada hacia delante

Autor/es: Juan Carlos Junio

Sección: Editorial

Edición: 16


El año 2012 fue para el Centro Cultural Floreal Gorini muy especial. Se cumplieron diez años de la inauguración del edificio que hoy ocupamos en Avenida Corrientes 1543 de Buenos Aires. Aquel acto, presidido y cerrado por Floreal Gorini, fue la culminación de una dura tarea en la que el movimiento cooperativo ligado al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos jugó toda su larga experiencia, su creatividad, su prestigio y sus reservas materiales para encarnar una propuesta que expresara la resistencia y la confianza en el futuro de un espacio solidario que no bajaba los brazos ante las marcadas dificultades por las que atravesaba nuestro país. Mientras campeaba el desánimo y la desolación, crecía un bastión que, en el marco de la cultura y el debate, aparecía para apostar a la esperanza y al cambio. Esperanza con lucha y cambio sustentado en todas las propuestas que luego de más de cincuenta años siguen jalonando la trayectoria de nuestro espacio en el movimiento cooperativo. Confianza en el pueblo, en las instituciones democráticas, en la participación y en la política, tan superficialmente denostada por aquellos días.

Hoy son otros los vientos que soplan, recuperada en gran parte la participación popular, resignificadas las instituciones en el marco de un rico debate, reinstalado el deseo de la juventud a poner energía en un proyecto que les abre las puertas, el papel de nuestro Centro se potencia y se reafirma como un lugar de estudio y lucha, de arte y política, de creación y debate, en fin, de una trinchera activa y entusiasta en la batalla cultural para una sociedad más justa y solidaria.

También son otros los tiempos que corren en Nuestra América, importantes movimientos populares son gobierno en muchos países hermanos, el mapa del sur se ha transformado en un laboratorio en el que, por distintos medios y disímiles idiosincracias, la energía de los pueblos se manifiesta claramente intentando cambiar definitivamente décadas de ignominia e inequidad.

Nos consideramos parte de ese proceso, saludamos a todos los luchadores que han hecho de latinoamérica el continente de la esperanza. El sueño de los libertadores está buscando un camino común y estamos dispuestos a transitarlo.

Nuestro país, en ese marco bullente, ha realizado cambios sustanciales. Ha mantenido en alto la bandera de la soberanía, no ha flaqueado ante los embates de los poderosos, ha recuperado con el esfuerzo de todos, el crecimiento y en una lucha diaria se esfuerza por distribuir con más justicia los logros materiales. El gobierno de Cristina Fernández ha mantenido y afirmado el rumbo de compromiso con los DDHH, ha consolidado el compromiso internacional con la defensa de la soberanía y no ha claudicado frente a las fuerzas de la reacción interna deseosas de ponerle fin a este ciclo.

Nuestro movimiento y nuestro Centro ha participado con fuerza en este proceso desde la lucha cultural y desde la política, en la calle y en el Parlamento haciendo oir nuestra voz autónoma pero lúcida en la convicción de poner un freno a las apetencias de la derecha que ve como una agresión el intento de la más tibia reforma en defensa de los intereses de los más débiles. Estamos convencidos que solo la profundización de los cambios, que el avance en la participación consciente del pueblo, que la democratización de todos los estamentos del Estado, irá resolviendo positivamente la contienda consolidando lo logrado y asegurando la continuidad del proceso en marcha.

Así, las actividades de nuestro Centro han recorrido un camino que cumple con los objetivos propuestos hace diez años. Ejemplo de esto son las discusiones que se dan en los Seminarios Internos Transdisciplinarios, cada vez más relevantes desde el punto de vista social y más sólidas en cuanto al nivel académico, de las cuales tenemos una muestra en este número.

En las artes, las letras, las investigaciones, las convocatorias internacionales, los debates promovidos, los aportes intelectuales, la formación de jóvenes estudiosos y talentosos incorporados al torrente de la discusión y la construcción social, el CCC ha sido fiel a los principios que le dieron origen y continuará en este derrotero comprometiéndose cada día en ser parte de esta maravillosa tarea de construir un país mejor.

Compartir en

Desarrollado por gcoop.