CUBA: el gobierno fomenta la creación de cooperativas
El gobierno cubano parece inclinado a poner énfasis en la formación de cooperativas en el contexto de una idea de colocar en manos "no estatales" la responsabilidad de generar, en pocos años, cerca de la mitad del Producto Interno Bruto anual.
A inicios de este mes Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo de los cambios en el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) anunció que se iniciará "la creación experimental de cooperativas fuera del sector agropecuario". La información divulgada por Murillo en un Consejo de Ministros no explicó los sectores en los cuales se aplicará, o se está aplicando ya, el experimento, pero sí subrayó que respetará "el papel regulador del Estado y el Gobierno".
El fin de semana pasado, Esteban Lazo, miembro del Buró Político del PCC, declaró al telediario nacional que »hoy casi el 95 por ciento del Producto Interno Bruto del país es producido por el Estado. Dentro de cuatro o cinco años, el 40 o el 45 por ciento será producido por diferentes formas de producción no estatales». Lazo alentó a funcionarios del gobierno en el país a elevar "la eficiencia" en consonancia con ese programa, que tiene su principal eslabón en el aumento de los trabajadores privados en 181 oficios y labores a más de medio millón durante 2012 y quizá a más de un millón hasta 2015.
Ambos anuncios parecen indicar que el cooperativismo aparece ahora como una pieza maestra para organizar a parte de la nueva fuerza de "cuentapropistas" en cooperativas que no dejen de estar vinculadas con el Estado, no solo mediante el sistema tributario.
En la agricultura, las tierras ociosas que han sido distribuidas desde 2008 a alrededor de 150 mil nuevos granjeros. se entregaron en usufructo y siguen por ende siendo del Estado. Se alienta además la unión de los productores en cooperativas. En las anunciadas cooperativas citadinas, los empleados estatales que decidan hacerse cargo, como trabajadores por cuenta propia, de sus centros de trabajo, tendrían al Estado como propietario de los locales que utilicen.
La fórmula ya se ha aplicado a barberías, peluquerías, artesanos diversos, y otros oficios que antes fueron estatales. El cooperativismo parece destinado, así, a sustituir parcialmente al estado como el casi único empleador que fue en el país antes de iniciarse las transformaciones de 2008.
Francisco Forteza LA HABANA, 24 (ANSA) BY2-MI/MRZ
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