Como en casa, pero en Murcia | Centro Cultural de la Cooperación

El Búho y la Alondra

Como en casa, pero en Murcia

Autor/es: María Fukelman

Edición: Confines y fronteras


El texto da cuenta de la experiencia de la autora en el II Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores en Estudios Teatrales, llevado a cabo en Murcia, España, en octubre de 2017, y expone unas relaciones bilaterales que serían la envidia de cualquier cancillería.

 

Dicen por ahí que ser joven es un estado de ánimo. Puede ser. Y también puede significar muchas cosas más.

En el II CIJIET (Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores en Estudios Teatrales), que se desarrolló entre el 25 y el 28 de octubre de 2017, en principio, la juventud fue una categoría laxa: los/as jóvenes investigadores/as que participamos no rondábamos una franja etaria particular, sino que oscilábamos entre la terminación de una carrera de grado y los cinco años posteriores a la defensa de la tesis de doctorado. Esto (y la calidez con que nos recibieron las organizadoras) hizo que quienes transitáramos por el Congreso —–organizado por la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia y materializado gracias a las investigadoras Alba Saura Clares e Isabel Guerrero—– nos sintiéramos entre pares, independientemente de las fechas de nacimiento.

En el II CIJIET, pasó de todo. En las mesas de ponencias y paneles, tuvimos lugar investigadores/as radicados/as en universidades de distintas partes del mundo. Hubo representantes de buena parte de España (Murcia, Valencia, Sevilla, Barcelona, Salamanca, Madrid, Alcalá, Castellón de la Plana, Extremadura, Valladolid, La Rioja, Granada y Santiago de Compostela), y de Francia, Inglaterra, Argentina, Cuba, Marruecos y Estados Unidos. Además, se desarrollaron cuatro conferencias plenarias con investigadores/as “maduros/as”, convocados especialmente por la organización, a cargo de los locales Mariano de Paco y Mariángeles Rodríguez Alonso, y de Jen Harvie y Aneta Mancewicz, de universidades inglesas. También, se presentó el libro Estudios teatrales: nuevas perspectivas y visiones comparadas (Editum, Editorial de la Universidad de Murcia, 2017, se puede descargar en línea), que compila algunos de los trabajos expuestos en el evento académico de 2016; se realizó el coloquio “Desmontando al actor”, con la presencia de artistas murcianos; y se desarrolló Entre actos, instancia sobre la que volveremos más adelante.

Y la pregunta del millón: ¿en qué andan los/as jóvenes investigadores/as en estudios teatrales? Los temas trabajados fueron muchos y muy variados. En un recorte caprichoso, y a riesgo de ser injustos, destacamos que se propusieron relaciones entre el teatro de antes (teatro grecolatino; Siglo de Oro) y el de ahora; se mencionaron nuevas perspectivas teóricas, como la de Claire Bishop (aunque también abundaron las alusiones al ya conocido “teatro posdramático”, propuesto por Hans-Thies Lehmamn); se relacionó a los estudios teatrales con la tecnología (por ejemplo, Miguel Cisneros Perales estudió la actualidad del clásico dramaturgo George Bernard Shaw en los medios digitales españoles, ¡a través de la herramienta de Google Alerts!); se estudió al teatro en relación con otras disciplinas, como la psicología y la pedagogía; se hizo foco en el teatro universitario; y, por supuesto, se le dio un lugar específico al teatro español (si bien el teatro inglés también fue muy tenido en cuenta).

Empero, el tema que, a nuestro criterio, estuvo más presente en el II CIJIET fue la relación entre el teatro y la perspectiva de género, ya sea dando lugar a artistas mujeres, analizando personajes femeninos o de sexualidades disidentes, o advirtiendo cómo se presenta esta temática en las obras. El tópico, entonces, nos resulta familiar, no solo por el crecimiento que hubo en la Argentina al respecto (por dar solo un ejemplo, el Instituto de Artes del Espectáculo de la Universidad de Buenos Aires ya organizó dos Jornadas de Cine, Teatro y Género, con sedes en el IAE y en el Centro Cultural de la Cooperación); sino por la gran visibilidad que, luego de muchísimos años de luchas, han adquirido en nuestro país, y en el mundo, los movimientos feministas articulados bajo consignas como #NiUnaMenos, #MeToo, entre otras. De alguna manera, ser joven también es ser hijo/a de una época.

El Congreso presentó dos mesas dedicadas a la cuestión de género, pero, además, muchos otros trabajos, que no estaban enmarcados en este eje, también la atravesaron. Algunas investigaciones que abordaron este cruce entre teatro y género fueron: “Amelia Pincherle Roselli, primera dramaturga italiana” (José Vicente Romero Rodríguez); “Procedimientos satíricos en teatro-performance sobre identidad de género: los casos de MDLSX (Italia) y Ea e baiat bun, Rumania” (Pablo Dubott); “From Italy to England: tracing the History of Shakespeare’s Juliet” (Jennifer de la Salud Ruiz-Morgan); “Subversion and femininity in William Shakespeare’s Coriolanus” (Verónica Rodríguez Garrido); “¿Copi, un dramaturgo queer?: El el universo estelar de Loretta Strong (2006)” (Henry Vásquez Sáenz); y “Against neomachismo: Contemporary Feminist Theatre and Performance in Spain” (Mara Valderrama). Otras ponencias, aunque en su título no lo hayan explicitado, también se centraron en los personajes femeninos y destacaron sus fortalezas (es decir, fueron en contra de las características prototípicas que, históricamente, se les han atribuido a los personajes femeninos: debilidad, sumisión, subordinación a un hombre, etc.), como “Un Romeo y Julieta caló: Los Tarantos de la página a la pantalla y viceversa” (Diego Morales Aroca), “El proceso creativo para la escenografía y el vestuario de La dama duende en el Teatro Ugala (Estonia)” (Jara Martínez Valderas) y “Cervantes en los escenarios del cuarto centenario (2016)” (Aroa Algaba Granero). Este último trabajo presentaba todas las adaptaciones de Miguel de Cervantes Saavedra que la autora rastreó durante 2016 y señalaba los motivos recurrentes en sus puestas, a los que encontraba sumamente aclimatados con el aire de época actual: 1) el engaño y la corrupción; 2) los inmigrantes y los refugiados; y 3) el avance de los movimientos feministas (generando una recuperación de personajes femeninos).

En consonancia con esto, vale explicitar que el lugar de las mujeres dentro del Congreso también fue poderoso. No solamente las dos organizadoras principales eran mujeres, sino que también lo fueron tres de los/as cuatro conferencistas plenarios/as. Además, el evento académico se cerró, la última noche, con la realización de un espectáculo de micro-danza y música en vivo denominado Axionía, donde el equipo completo (las cuatro creadoras y realizadoras, la encargada del estilismo y la iluminadora) estaba compuesto por mujeres.

Otra arista de la juventud es querer estar en varios lados a la vez. Y poder hacerlo. En el II CIJIET, hubo una confirmación explícita de que los/as artistas investigan y los/as investigadores/as hacen teatro. Del divorcio de antaño entre creadores y teóricos no hubo rastros. No solo pasaron por el Congreso prestigiosos/as teatristas de la escena murciana (Paco Maciá, Antonio Saura y Eva Torres), sino que también muchos/as investigadores/as presentaron sus ponencias sobre la base de sus propias prácticas. Incluso hubo una mesa especialmente dedicada a la reflexión teórica sobre la práctica.

Y para coronar esta feliz unión, varios/as estudiosos/as se subieron a las tablas en Entre actos, un ciclo pensado por las organizadoras para dar a conocer, precisamente, los trabajos artísticos de los investigadores/as de teatro, reforzando los conceptos que, en la Argentina, el investigador Jorge Dubatti ha difundido como “investigador-artista” y “artista-investigador”.

Así como sucede con la lucha feminista, donde —–lentamente y lamentando muchas víctimas—– hay órdenes “dados” que se están empezando a subvertir, observamos otras cuestiones que, aunque durante muchos años hayan sido de la misma manera, hoy están, afortunadamente, cambiando. Nos referimos concretamente a las relaciones —–ahora, dialógicas—– entre Europa y Latinoamérica, que permanecieron unilaterales a través de cientos de años.

Sobre el vínculo estricto con Latinoamérica, y, especialmente con la Argentina, hay varias cosas que queremos contar. En principio, hay un gran reconocimiento hacia las teorías propuestas en Buenos Aires. Eso se puede ver desde la presentación al II CIJIET que hacen Isabel Guerrero y Alba Saura Clares en el programa de mano, donde el ya mencionado Jorge Dubatti es citado (junto a los teóricos/as Erika Fischer-Lichte y Willmar Sauter) a raíz de su utilización del término “convivio”. Además, en las mesas y paneles, se aludieron a trabajos de investigadoras argentinas (como Nora Lía Sormani), a ediciones realizadas acá (como las de Adriana Hidalgo) y a entrevistas hechas por periodistas nacionales (como Olga Cosentino).

A su la vez, la mesa en la que tuvimos el gusto de participar fue “Apuntes para la escena hispanoamericana”, lo que se constituyó como un hecho novedoso, ya que el año anterior no había existido. Es interesante resaltar que compartimos la exposición con dos investigadores chilenos y uno colombiano, pero ninguno de ellos radicaba su investigación en su país de origen, sino que, desde otras universidades del mundo, estudiaban su región. Los trabajos que se presentaron allí fueron: “Circuitos de la memoria: Traumatrauma, recuerdo y ciudadanía en la dramaturgia chilena del siglo XXI” (Pablo Aros Legrand), “Teatro y fenómenos migratorios: la migración española histórica y el arribo de nuevos inmigrantes; el caso chileno en la llegada del Winnipeg” (Gonzalo Toledo Albornoz), el ya mencionado artículo sobre Copi, de Vásquez Sáenz, y nuestro “Un recorrido por el teatro independiente de Buenos Aires”. Ahí brindamos un panorama general sobre la historia del teatro independiente, dimos cuenta de parte de la actualidad de la escena teatral independiente y nos focalizamos en algunos cambios acaecidos, desde los inicios hasta hoy, en materia de estéticas, vínculos con el Estado y los partidos políticos, y la relación con el teatro profesional.

El último aspecto del Congreso de Murcia y su vínculo con el territorio latinoamericano que queremos destacar es la inspiración en una de nuestras asociaciones de investigadores/as para efectivizar la creación de una nueva. Es decir, durante el desarrollo del II CIJIET, se hizo una asamblea entre todos los presentes y se conformó la AJIET, Asociación de Jóvenes Investigadores en Estudios Teatrales, de la que podrán ser socios/as todos los/as jóvenes investigadores/as (en los mismos términos ya expresados) que quieran. Quienes “envejezcan” académicamente podrán continuar formando parte como socios/as honorarios/as. La AJIET, a su la vez, tendrá una junta directiva, compuesta por seis personas, que se reelegirá año tras año y cuya mayor responsabilidad será la de organizar el siguiente CIJIET. La propuesta de las actuales organizadoras —y que fue aprobada en dicha asamblea— fue que la sede del Congreso sea rotativa, determinándose que el próximo (a desarrollarse en octubre de 2018) será en la Universidad de Santiago de Compostela, quedando otras dos mujeres, Belén Tortosa Pujante y Cristina Tamames, a cargo.

La conexión explícita con la Argentina nos la comentó Alba Saura Clares, quien dijo que esta idea de hacer itinerante la locación del Congreso surgió a partir de su viaje a Mar del Plata, donde participó del VIII Congreso Argentino e Internacional de Teatro Comparado “Tradición, rupturas y continuidades”, organizado, en agosto de 2017, por ATEACOMP, la Asociación Argentina de Teatro Comparado.

Cerramos estas reflexiones sosteniendo lo significativo que es que, mientras el neoliberalismo avanza en la Argentina, en España y en distintas partes del mundo, sigamos apostando a que la única salida es la colectiva. Así se vio en el II CIJIET con la creación de la AJIET, fruto de la primera experiencia asamblearia, pero también sucedió con el ambiente “joven” —–horizontal, dinámico y feminista—– en el que se desarrolló. Celebramos la realización de estos eventos académicos que fomentan los lazos territoriales de diversas maneras y se constituyen como espacios de aprendizaje e intercambio de experiencias. Y, como dijo Isabel Guerrero en las palabras de despedida, : “¡Larga vida al CIJIET!”.


Cómo citar este artículo:
María Fukelman. "Como en casa, pero en Murcia". El búho y la alondra [en línea]  Julio / Diciembre 2018, n° Confines y fronteras. Actualizado:  2018-09-17 [citado 2024-03-28].
Disponible en Internet: https://www.centrocultural.coop/revista/confines-y-fronteras/como-en-casa-pero-en-murcia. ISSN 2618-2343 .

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