Semanalmente se reúne la comisión de Educación de Diputados de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es decir, de los y las representantes elegidos por el voto popular. La comisión de educación está conformada por siete miembros del PRO, un miembro de la Coalición Cívica, uno del Frente para la Victoria, uno de Nuevo Encuentro, uno de Buenos Aires Para Todos, uno de Proyecto Sur, uno de Bases para la Unión, uno del Frente Progresista y Popular y uno de la Unión Cívica Radical.

El temario propuesto de la reunión de legisladores de la comisión de educación del martes 21 de Agosto para discutir y hacer firmar los expedientes, para que luego pasen los proyectos al recinto o a otras comisiones a las que los mismos tengan giro, era breve y no generó demasiadas controversias. En dicha reunión se firmaron los expedientes de Declaración de interés en materia educativa del XVII Congreso de la Unión de Trabajadores de la Educación de la Dip. Delia Bisutti -NE-, un pedido de informes sobre la ley de centros de estudiantes Nº 137 del Dip. Maximiliano Ferraro -CC-, otro pedido de informes referido a la escuela de Enseñanza Media Artística Nº 3 del DE. 7º de la Dip. María Elena Naddeo - FPP- y una ley de los diputados Enzo Pagani y Marta Varela del PRO para declarar personalidad destacada de la cultura en el ámbito de las Ciencias Jurídicas al profesor Antonio Martino.

En el momento previo al tratamiento y firma de los expedientes mencionados y ante la ausencia de gran parte del oficialismo, diputados de la oposición reclamaron sobre un tema que preocupa a gran parte de la comunidad educativa: la instauración de un 0-800 para denunciar cualquier tipo de intromisión política en las escuelas.

Esta nueva medida por parte de la cartera educativa del ministro Esteban Bullrich, fue lanzada la semana anterior tras denunciar la participación de la Campora en diversas actividades educativas en la provincia de Buenos Aires y Córdoba, tales como la entrega de libros del Plan Lectura del Ministerio de Educación de la Nación.

El arco opositor en la Legislatura ha sabido pronunciarse en contra de la medida tomada por el macrismo con la instauración del 0-800 con argumentos muy contundentes: en lugar de fomentar la participación, se le pide a los padres que denuncien la intromisión política en las escuelas; ese número ha recibido denuncias de diversa índole, lo cual marca que las líneas intermedias institucionales que el sistema educativo posee son suficientes para tener un conocimiento global de lo que acontece en las escuelas (supervisores, directores, maestros); se equipara una fotografía o la aparición de una fuerza política en un acto escolar con la bajada de un discurso único o con la palabra adoctrinamiento; se cuestiona la supuesta intromisión de una fuerza política y no se pone en duda la clara bajada de línea partidaria del propio macrismo cuando ellos colocan libros Santillana en las escuelas con imágenes de Mauricio Macri y la ex vice jefa de gobierno, Gabriela Michetti¹.

En palabras textuales de la oposición en la mencionada reunión de la comisión de educación de la Legislatura de la Ciudad:

-María Elena Naddeo (FPP): "El 0-800 violenta la ley 114 (...).

-Francisco Tito Nenna (FPV): "Justifican lo injustificable (el PRO) (...), cuando llaman por otros temas, les dicen que les van a tomar la denuncia. Vamos a pedir el reclamo inmediato (...) volver a viejas prácticas que pensábamos que habíamos superado, es preocupante."

-Laura García Tuñon (Buenos Aires para Todos): "En lugar de promover la participación, se propone la denuncia (...) ¿no hay 0-800 para denunciar la falta de combis para el traslado de los pibes?"

-Delia Bisutti (NE): "Deberíamos promover la participación porque estamos formando ciudadanos. No hay pensamiento único, uno puede estar de acuerdo o no con una opinión (...) Ponemos ideas en debate. ¿No sabe el ministro lo que le pasa en la Ciudad? Este 0-800 es botón, buchón, de todo, menos participativo".

-Maximiliano Ferraro (CC): "Nuestro sistema tiene toda una estructura institucional para saber qué pasa en las escuelas (...) Esto no es discutir participación política, sino una decisión del ministerio de educación porteño".

Y uno podría preguntarse por qué la oposición responde de esta manera. Y la respuesta tiene que ver con que, más allá del debate sobre el ingreso de las fuerzas político partidarias en el nivel inicial y primario, se trata de una medida tomada por el Ministerio de Educación de la Ciudad que atenta contra la participación: porque hace acordar a las listas negras de los estudiantes que participaban en las tomas del 2008 por el faltante de becas; porque se mide con diferente criterio la bajada de línea política de unos que de otros y porque, sobre todas las cosas, se pretende mostrar la educación como apolítica y a la práctica pedagógica como neutral.

Los y las estudiantes, así como docentes y padres tienen derecho a tener las condiciones dadas para poder participar y ser partícipes de las decisiones de las escuelas. Son los propios actores lxs verdaderxs protagonistas del hecho pedagógico y una línea de teléfono que pretende usarse para que se denuncien las prácticas supuestamente políticas o ideológicas demuestra dos cosas claras: que siempre se apela a la sanción y no a debatir cómo generar la participación más genuina y acorde a las edades en cada nivel educativo y que el propio gobierno no tiene control de lo que pasa en sus instituciones y necesita de denuncias que le den legitimidad para golpear sobre lo público.

Natalia Stoppani

Observatorio de Políticas Educativas

1Ver publicación del Observatorio de Políticas Educativas al respecto en http://www.centrocultural.coop/blogs/observatorio/2011/07/19/nota-de-coyuntura-haciendo-campana-con-recursos-publicos/