Raúl Eduardo Mahecha y su influencia en el nacimiento del Movimiento Obrero Colombiano. | Centro Cultural de la Cooperación

Raúl Eduardo Mahecha y su influencia en el nacimiento del Movimiento Obrero Colombiano.

01/05/2013


Por: Alejandro Pisnoy

Prof. de Historia / Invest. C.C.C.

Antes de entrar en lo que fue la lucha obrera en general, y petrolera en particular en la región del Río Magdalena, Colombia, si bien no fue inmediato, para el carácter organizativo, debemos mencionar la gran influencia que tuvieron como hechos políticos la Revolución Mexicana en 1910 y la Revolución Rusa de 1917 como ideales y alternativas a los gobiernos conservadores y liberales en Colombia.

En Colombia, durante el gobierno de Rafael Reyes (1904-1909), en 1905 bajo una serie de maniobras extrañas, se le otorgó a Roberto De Mares, protegido del presidente, la concesión de los yacimientos de Barrancabermeja, ubicados entre la desembocadura de los ríos Carare y Sogamoso, en la cuenca del río Magdalena, el mismo nombre que lleva la región y que comprende los departamentos de Santander (donde se ubica Barrancabermeja), Antioquia y Bolívar. De Mares, nunca comenzó las obras y en 1919 entregó los derechos de explotación por treinta años a la Tropical Oil Company, filial de la Internacional Petroleum, uno de los nombres que tenía la Standard Oil, y cuyo dueño era John D. Rockefeller. En agosto de 1921 la compañía norteamericana comenzó la explotación, no solo del petróleo, sino también de los obreros, que comenzaron a sufrir la explotación al mismo tiempo que se comenzaban a organizar.

Para hablar del movimiento obrero en Colombia, hay que centrarse en la destacada figura de Raúl Eduardo Mahecha, el líder obrero y antiimperialista más importante en la lucha de los trabajadores durante la década del 20. La figura de Mahecha para los trabajadores e historiadores colombianos es tan importante e influyente como la de Farabundo Martí en El Salvador y Augusto Sandino en Nicaragua, pero como estamos acostumbrados, la historiografía académica se encargo de mantenerlo en el olvido. Para llegar a los trabajadores y hacerles entender los derechos por los que debían luchar, además de un discurso de lucha, les hablaba metafóricamente o les hacía llegar el mensaje por medio de cuentos; de esta manera logró organizar a unos 18.000 trabajadores. Sin perder de vista que la clase obrera debía organizarse de manera independiente a los partidos políticos, en sus comienzos su ideología fue socialista-cristiano, luego, dada la influencias de la Revolución Rusa, comienza a poner en práctica el comunismo, siendo uno de los fundadores junto a María Cano e Ignacio Torres Giraldo del Partido Socialista Revolucionario. Luego de la Internacional Comunista de 1929, y con el triunfo en las elecciones presidenciales del Partido Liberal una parte del PSR se unió alineo con los liberales, y la otra tomando la idea marxista leninista se organizo como partido de clase creando así el Partido Comunista Colombiano.

Luego de recorrer todo Colombia y vivir en EE.UU. durante 1915 y 1916, se establece en Medellín donde creó y dirigió dos prensas obreras, “El Baluarte”, en 1918 y “El Luchador”, un año más tarde; y será con estos dos periódicos que tendrá una gran influencia en los trabajadores de la zona del río Magdalena; como estaba convencido que a los obreros había que orientarlos en su propio escenario para la lucha, y es por ello que en 1922 se instalo en Barrancabermeja, año en el que comenzó la producción de hidrocarburos, y donde desarrollara la etapa más importante de su lucha sindical, creando el periódico “Vanguardia Obrera”, y a comienzos de 1923 fundó la Unión Obrera, donde fue nombrado secretario general y encabezo las luchas por las mejoras laborales, higiénicas, de salud y el pago en fecha de los salarios frente a la oligarquía local, el gobierno conservador y las compañías norteamericanas ya instaladas en la región como la Tropical Oil Company, denominada por los trabajadores como “la Troco” y la United Fruit Company. Además en Octubre, fue encarcelado por por un mes por llevar adelante la candidatura para el Consejo del obrero petrolero Florentino García Ortíz.

Mahecha siguió buscando la unidad de los obreros recorriendo toda de la región que va a largo del río Magdalena, desde puerto Wilches hasta puerto Colombia, y en Octubre de 1924 estallo la primera huelga petrolera en Barrancabermeja, y a la que se adhirieron los comerciantes y pobladores que también se veían perjudicados por la Tropical Oil. Mahecha, para evitar incidentes armo grupos de vigilancia entre los vecinos, y encabezo las negociaciones. Después de diez días de huelga la empresa multinacional aceptó mejorar las condiciones de trabajo en los campamentos y relevar a los funcionarios encargados de controlar y reprimir a los obreros; pero Mahecha como líder de la huelga fue nuevamente encarcelado por diecisiete meses acusado de sedición, robo y homicidio.

En abril de 1826 luego de ser liberado, retorno a Barrancabermeja, y como no se había cumplido lo pactado en la primera huelga, y aprovechando la conmemoración del 1 de mayo comenzó a organizar una segunda huelga para comienzos del año próximo; y así fue en enero comenzó la protesta y para mediados de mes ya contaba con el apoyo de 7000 trabajadores, que además volvieron a contar con el apoyo de los pobladores y los comerciantes, y con la solidaridad de las ciudades de Bogotá, Bucaramanga y Barranquilla entre otras. El 26 de febrero comenzó la represión a los trabajadores por parte del Estado que respaldaba a la empresas norteamericanas, fueron asesinados seis trabajadores, alrededor de 4000 trabajadores debieron exiliarse y el resto someterse a condiciones laborales casi peores a las que venían siendo sometidos. Mahecha junto a otros dirigentes obreros fueron encarcelados por alterar y ser una amenaza del orden y los intereses nacionales, que respondían a los extranjeros.

Luego de organizar, concientizar y formar a los obreros del petróleo para la lucha por sus derechos se instalo en otra zona de la región de Magdalena donde también se encontraba otra empresa norteamericana que desde hacia varios años venía explotando a los trabajadores, la United Fruit Company, y donde debían organizarse unos 30000 trabajadores, nacía lo que iba a ser la huelga más importante del movimiento obrero colombiano en sus orígenes, y que fue conocida como la “Matanza de las Bananeras”.

Si bien estamos viendo el desarrollo del movimiento obrero en relación al sector petrolero, no se puede dejar de lado el desarrollo de la huelga mencionada en el párrafo anterior, por lo que significo para los trabajadores y el pueblo colombiano. El 6 de Octubre de 1928, la Unión Sindical de Trabajadores de Magdalena redactaron y aprobaron los reclamos que iba a presentar ante la empresa norteamericana United Fruit, y designaron como delegados a Pedro M. del Río, Erasmo Coronel y Nicanor Serrano, todo militantes de PSR. Los puntos redactados fueron nueve, entre ellos exigían el el seguro colectivo, la reglamentación sobre los accidentes de trabajo, mejoras en las viviendas, la higiene e instalación de hospitales en los campamentos, además del aumento del salario, el semanal en lugar de quincenal y el descanso del día domingo. Estos reclamos fueron entregados el día 22, y la respuesta negativa a los mismos por parte de la empresa no si hizo esperar, como así tampoco la repuesta de los trabajadores que se declararon el huelga el 11 de noviembre.

La respuesta por parte de la empresa apoyada por el gobierno fue enviar “rompe huelgas” y policías respaldados por el ejército. Casi un mes después, el 5 de Diciembre de 1928, el comité ejecutivo de la Unión Obrera llamo a los huelguistas a concentrarse en la plaza central de la ciudad de Ciénaga, y al día siguiente marchar a Santa Marta, capital de Magdalena. Pero en el madrugada que fue del 5 al 6 comenzó la masacre. Primero se presento el ejército al mando de Carlos Vargas informando que se había declarado el “Estado de sitio”, ordenando a los trabajadores a retirarse; pero los obreros decidieron resistir y la respuesta fue una tremenda represión. El gobierno, presidido por Miguel Abadía Méndez sólo notifico 15 muertos y 19 heridos, lo cierto es que se organizo una comisión investigadora que descubrió que los muertos fueron más de 1500, ya que los pobladores denunciaron que veían pasar el tren con los vagones llenos de cadáveres llevados a ser enterrados en fosas comunes. Además gran cantidad de trabajadores que participaron de la huelga debieron exiliarse de la zona dejando lo poco que poseían por miedo a la represalia al regresas a sus hogares.

Compartir en

Añadir nuevo comentario

Image CAPTCHA