Hace años, muchos años, Argentina ganaba el mundial 78; yo ganaba un amigo, un compañero, un artista.

Tuve el privilegio de acompañar sus primeros pasos, de verlo crear sus primeras obras, de realizar sus primeras muestras.

Dani vivía en un mundo mágico, lleno de ilusión y creatividad.

La vida nos marcó distintos senderos pero siempre nuestros caminos se cruzaron.

Durante años Daniel dejó bajo mi guarda gran parte de sus cuadros, decía que yo los cuidaría mejor que él y pidió que si algo le pasaba su obra me llegara,... y no se equivocaba, sabía que soy su ferviente admiradora, y que la cuidaré como mi tesoro más preciado.

Dicen que en la vida cumplimos misiones, llegó tal vez la última de la mía: dar a conocer la obra por la que tanto luchó en la suya, y por la que dió su vida.

Pensamiento de un pintor / vol. 1, es solo el primer paso...

María Celia Escudero