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Malena S. Fallacara

Investigadora del Departamento de Cooperativismo del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini

Frente al escenario nacional actual, donde el Programa Precios Cuidados ha generado en la población argentina una primera problematización sobre el consumo y se han desplegado en consecuencia múltiples acciones (individuales y colectivas, silenciosas y mediáticas, gubernamentales y civiles) relativas a "cuidar" de diversos modos los precios acordados por el gobierno nacional con las empresas productoras y los supermercados, la Provincia de Río Negro nos muestra una experiencia digna de replicarse en otras provincias del país.

Impulsada por la Secretaría de Economía Social y Agricultura Familiar (una Secretaría joven, creada en diciembre de 2012, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la provincia) y co-ejecutada por organizaciones sociales, juntas vecinales, militantes barriales, pequeños productores hortícolas y agricultores familiares del valle del Río Negro, se viene desarrollando en distintas localidades de la provincia la experiencia denominada "Precios Justos" en frutas y verduras.

El objetivo central de esta propuesta es, por un lado, fomentar la producción local  de pequeños agricultores familiares de la región y, por otro lado, generar un espacio donde los consumidores acceden a fruta y verdura fresca, directa del productor, sin intermediarios, y a un precio accesible.

La finalidad de esta experiencia entonces es hacer llegar la fruta y verdura del productor directamente al consumidor estableciendo  un "precio justo" para estos alimentos. Un "precio justo" tanto para el pequeño productor que vende lo que siembra y cosecha, generándose una justa retribución por su trabajo, como para el consumidor que accede de este modo a un alimento fresco, regional y de estación, a un precio razonable, justo, sin pagar de más.

En la ciudad de Viedma, esta experiencia se ha llevado adelante exitosamente en el Barrio Santa Clara y en el Barrio Zatti, y la idea es que pueda replicarse en otros barrios si la recepción de la propuesta sigue siendo positiva.

La forma de acceder a esta fruta y verdura es muy sencilla: los pedidos se realizan un determinado día en la semana en la Junta Vecinal del barrio y al día pautado, en esa misma semana, los vecinos/as pasan a buscar sus pedidos pagando directamente al productor de los mismos.  Cabe mencionar, en este punto, que los precios de algunos alimentos son considerablemente más bajos que los acordados dentro del programa Precios Cuidados. Sólo a modo ejemplo, podemos señalar que a fines de febrero, en el programa Precios Justos, el kilo de tomate estaba a 3.12 pesos, mientras que el mismo producto, con precio acordado, se encontraba en las grandes cadenas de supermercados a 11.40 pesos.

De este modo, a la Feria Municipal de Frutas y Verduras que se realiza en la capital rionegrina y que también implica un encuentro cara a cara entre productores locales y consumidores, se suma esta nueva experiencia que constituye tanto un nuevo nicho de comercialización para el productor, como un nuevo espacio de compra para el consumidor.

"Precios Justos" representa entonces una propuesta en la que convergen y se involucran distintos actores sociales (el estado provincial, los pequeños agricultores familiares de la región, cooperativas de productores hortícolas, organizaciones sociales, y consumidores) que conlleva un beneficio tanto para los productores como para los consumidores, construyendo nuevas alternativas de comercialización de frutas y verduras,  favoreciendo a su vez a los sectores más vulnerables de las localidades.

Como señalábamos al inicio de esta nota, estas experiencias tienen por detrás un fuerte cuestionamiento al acto de consumir, interpelándonos directamente acerca de qué consumimos, dónde adquirimos eso que compramos, quién lo produce y cómo se construye el precio final de ese producto; además de mostrarnos que el consumo no necesariamente es un acto individual, mecánico e impulsivo, sino que puede ser una actividad colectiva, compartida, organizada y planificada. Pero estas experiencias no sólo nos abren preguntas en cuanto al consumo, es decir no sólo nos interpelan en tanto consumidores, sino también abren un abanico de inquietudes en cuanto a la producción, planteándonos por ejemplo para quiénes producimos, cómo producimos y cómo comercializamos nuestra producción.

Interrogantes, todos estos, que deberemos seguir profundizando si, como sociedad, deseamos verdaderamente construir nuevas formas de producción, comercialización y consumo.

Fuentes consultadas:

Diario Al Día / www.diarialdia.com.ar

Diario Noticias de la Costa / www.noticiasnet.com.ar

ADN Río Negro / www.adnrionegro.com.ar

Diario Río Negro / www.rionegro.com.ar

Radio Nacional Viedma / www.radionacional.com.ar/lra2

Página Oficial del Gobierno de Río Negro / www.rionegro.gov.ar