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Cajamar, la cooperativa de crédito que el año pasado absorbió a Ruralcaja y de cuyo grupo forman parte dos decenas de rurales de la Comunitat Valenciana y otras 30 Cajas Rurales han iniciado los trámites para constituir el Banco de Crédito Social Cooperativo, que contará con un capital social inicial de 800 millones de euros y será un instrumento financiero y organizativo al servicio de estas cajas, que han presentado esta semana la solicitud de ficha bancaria en el Banco de España.

El nuevo banco está promovido por Cajamar Caja Rural y las demás entidades del Grupo Cooperativo Cajamar, del Grupo Solventia, Caja Rural Castilla-La Mancha y otras cinco cajas de la provincia de Castellón.

«Las cajas que promueven esta iniciativa seguirán existiendo como personas jurídicas con su propia dirección y oficinas», agregaron las fuentes de manera que no se trata de una fusión si no de la creación de «un banco para que las preste servicio». El Banco de Crédito Social Cooperativo estará al servicio de las cajas que lo constituyen y serán sus accionistas, pero su creación no afectará a su existencia ni a su actividad. A diferencia del proceso seguido en el sector de las cajas de ahorros, en este caso las cajas rurales no se transforman o reconvierten en un banco, sino que lo crean para que les preste servicios, refuerce su solvencia y mejore su eficiencia y competitividad, según han explicado las fuentes.

Ello supone que el nuevo banco no tendrá red de oficinas propias y utilizará la red comercial de las cajas rurales, que actuarán como agente del mismo manteniendo las relaciones con sus clientes, su naturaleza como cooperativas de crédito, personalidad jurídica, consejo rector, dirección general, empleados y oficinas.

En la actualidad hay 64 cajas rurales en España, cuatro de las cuales se fusionarán antes de final de año. Son la caja rural de Córdoba, que se fusionará con la del Sur, y las de Canarias y las valencianas Crèdit y Casinos, que lo harán con Cajamar.

Las fuentes puntualizaron que existen en Europa ejemplos similares y que también en España, en los años noventa del siglo pasado se intentó con la puesta en marcha del Banco Cooperativo Español «que no se desarrolló ni evolucionó», puntualizaron. De manera que ahora se opta por la constitución de un nuevo banco «una operación similar destinado a prestar servicio a las cajas rurales que lo fundan», matizaron.

Así, en Francia numerosas cajas rurales apoyan Credit Agricole, mientras que Rabobank, en Países Bajos, es una entidad constituida por numerosas cajas provinciales y locales que operan fuera de su territorio a través de esta entidad participada.

Este movimiento tiene todo el aspecto de ser el embrión, patrocinado por el Banco de España, de un proceso sustancial de concentración en el cooperativismo de crédito, que actualmente tiene una cuota de mercado del 6 % en el sistema financiero español y que ambiciona, a través del nuevo banco y la consiguiente integración de entidades, alcanzar ese 20 % que tienen Rabobank o Crédit.

Las cajas fundadoras del Banco de Crédito Cooperativo son Cajamar, Castilla-La Mancha, Almendralejo, Caixa Rural Torrent, Vila-real, La Vall, Caixaltea, Caixalmassora, Burriana, Benicarló, Caixacallosa, Utrera, Caixapetrer, Nules, Vinaròs, San Vicent, Cheste, Caixaalqueries, Alginet, Baena, Villar, Cañete, Nueva Carteya, Adamuz, Vilavella, Caixaturís, Albalat, Les Coves, Almenara, Vilafamés y Xilxes.

El País http://elpais.com/elpais/portada_america.html

El Norte de Castilla http://www.elnortedecastilla.es

Levante  http://www.levante-emv.com/